Amarte me llevo a hacer muchas tonterías, caminar kilómetros, odiar a otros, olvidarme, permitir cosas en las que no estaba de acuerdo, lo único que falto fue: matar, pero eso está muy lejos de mi realidad.
Antes de irme, debes saber que no me rendí, solo acepte que no iba a funcionar, esto nunca serviría, jamás sentirías amor verdadero por mí, me voy porque comprendí, que me ves como una amiga y nada más.
Me retiro, porque entiendo que si de verdad te quiero, debo dejar que seas feliz con alguien más y no presionarte para que te fijes en mí.
Digo adiós, porque no puedo seguir desperdiciando mi tiempo, mis esperanzas, mi fe, mi dignidad, mi autoestima, mi valor, en algo que jamás pasará y sabía que no pasaría, debo retirarme pero es porque todo me indica que debo hacerlo, realmente no es porque quiera.
Porque no me amo y si fuera por mí, seguiría aquí, luchando por ti. Es raro porque si no me amo, no puedo amar o al menos eso dicen todos.
Realmente no sé si eso sea cierto, porque de verdad siento que daría todo de mí sólo por verte sonreír.
Sólo puedo decir, que mi querer era verdadero, era puro, era sincero. Debo hablar de él como si fuera pasado, porque eso forma parte de la resignación a la que debo estar atada ahora.
Te extrañaré como nunca o como siempre, eternamente.
Antes de irme, quiero que sepas. Puedes estar tranquilo pues no creo volver, ahora estarás en paz, porque jamás te volveré a molestar.
Previo a mi partida debo observar bien tus fotos, escuchar bien tus notas, recordarte bien aquel día y parar, dejar de pensarte. Comenzar a olvidarme de los vergonzosos actos, de este vergonzoso cuento, de mi vergonzosa vida después que te conocí.
Olvidarme del día que me arriesgue y del día que te escribí.
