No somos perfectos, todos y cada uno adolece de alguno de los siete pecados capitales.
Recuerdo a "Txantxillo", un hombre que caminaba por las calles con muchas bolsas y que pedía una pesetita. En las barricadas de las manifestaciones cuando ya se había ido la policía, tocaba el xilofon con mucho cariño:
'A las barricadas, a las barricadas por el triunfo de la confederación...'
Canción afamada por la república durante la guerra civil.
Txantxillo decía que el estado también tenia pecados capitales: El clero, ejercito, capital... no recuerdo cuantos mas
El mio mas apreciable es la envidia y la gula.
Disfruto comiendo y envidio a quien tiene dinero suficiente para no reparar en gastos de ropa, comida, viajes... etc.
Texto: Karmele Bocos
Imagenes cortesia de: https://es.pinterest.com/pin/506725395549920624/