Hay muchas personas que fueran rechazadas por sus padres antes de nacer. Este rechazo es muy devastador para la vida de un niño o niña ya que crece marcado en su mente, que su madre y sus padre no los quiere.
El rechazo es una maldición que acarrean muchos seres humanos, es tan fuerte que cuando una persona no es aceptada comete muchos errores, tratando de llamar la atención, puede caer hasta en depresión.
Hay situaciones en que las personas, que fueron víctimas del rechazo, son personas agresivas, son personas muchas veces calladas, mala conducta.
Pero déjeme decirle a esas personas que está leyendo esta publicación y se sienten identificado que han sido víctima de rechazo por causa de sus padres. Ustedes están aquí en este mundo gracias es a Dios, que permitió que ustedes nacieran, sanos y salvo.
La biblia dice:
Salmos 27:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
Dios tiene mucho amor para usted, Él está pendiente cada minuto de su vida. Al aceptar a Cristo tiene el derecho de vivir sin temor, sin rechazo y puedes decirle a Dios confiadamente, tu eres mi padre.
Gálatas 4:6-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Así que hay que expulsar ese espíritu de rechazo, ya que Dios nos ama y mando a su hijo unigénito a morir a la cruz del calvario por nuestros pecados y nos dio al Consolador que está con nosotros siempre que es Su Santo Espíritu. Así que hay que decir renuncio al sentirme rechazado, La mano de Dios está sobre mí, soy Templo del Espíritu Santo, Él nunca me desamparara, En el nombre de Jesucristo Amén.
