La vida es para asumirla con todo, no a medias

”La vida es para asumirla con todo, no a medias.”

Lo que generalmente paraliza es el miedo, el no querer asumir riesgos, vivir totalmente comedidos, limitados, y esto en buena medida (a mi parecer) implica una gran desconfianza hacia uno mismo.

Mucho de ello puede ser por algunas cosas aprendidas desde la niñez, lamentablemente muchas veces se suele inculcar a los niños temores que no les son propios, es decir, que no son de ellos sino que se les enseña a tener miedo, suelen ser miedos que los padres aprendieron a asumieron en algún momento, y que sin querer se los ”heredan a los hijos”.

Debo en este punto decir que nuestros padres no hacen las cosas por procurarnos miedo o hacernos temerosos, no lo creo, pero en vista de que ellos mismos la mayoría de veces no son conscientes de sus miedos, porque prefieren hacerlos a un lado, no enfrentarlos, y no los podemos juzgar, al fin y al cabo no es fácil enfrentarse con lo que temes.

Luego que uno se hace adulto es tarea difícil desprenderse de ellos, porque ya están tan inculcados en nuestro patrón de conducta que generalmente podemos no asumirlo como una limitante y seguimos arrastrándolos hasta nuestra vejes, podemos morir con o por ellos…

¿No se les ocurre pensar, por ejemplo, que las limitaciones que nos ponemos nosotros mismos no deberían estar?

Creo que aunque sea una tarea complicada deshacernos de tantos miedos aprendidos es algo que debemos hacer, sólo así podemos disfrutar mucho más la vida, cada momento, sin pensar en lo malo que nos va a pasar si hacemos esto o aquello.

Ciertamente, las posibilidades de que nos ocurran cosas no tan buenas siempre está, incluso mientras dormimos podrían ocurrirnos eventos desafortunados, pero no enfocarnos en eso, porque las posibilidades de que no nos pase absolutamente nada son mayores o al contrario, que lo que nos ocurra sea totalmente bueno, pero podríamos perdérnoslo por miedos…

Ser conscientes de esto es lo primero, asumir nuestros miedos y enfrentarlos es el primer paso para superarlos, todos podemos hacerlo, es necesario hacerlo.
Así que hay que vivir…viviendo.