Claves para dar un discurso potente: la apertura

Bienvenidos mis queridos amigos!!! Como gran apasionado de la oratoria y perteneciente a un club llamado Parlanchines , donde practicamos cada semana nuestras habilidades comunicativas, hoy quisiera compartir una serie de tips para dar una potente apertura en nuestro discurso. ¿Vamos allá?

Son infinidad de discursos los que comienzan así: ''Bien, bueno, pues, hoy hablaremos de......'' o cualquier otro texto que rompa el encanto que tienen los comienzos de cualquier charla.
Debemos tener en cuenta que al comienzo del discurso, es cuando disponemos de la atención de prácticamente toda la audiencia, y nuestras primeras palabras deben responder a la pregunta (desde el punto de vista del espectador) : ¿Qué me llevo escuchando tu charla?, ¿qué voy a obtener?

Cuando nos andamos por las ramas en la introducción, conseguimos de forma automática que la mente de nuestros oyentes desconecte y piense en cualquier cosa menos en el mensaje que tratamos de comunicar.

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Font: https://www.sao.org.ar/2016/09/27/oratoria/

Imagina que vas a disertar una charla sobre pipas. ¿Cómo puedes impactar a tu audiencia?, ¿cómo capturar su atención si lo máximo que conoces de ellas es el recuerdo del sabor de esas pipas saladas que masticabas en el parque?

La clave aquí es tu propia creatividad. Ofrece una introducción que dure aproximadamente el 10-20% del tiempo total de tu charla (esto es orientativo, ya que a veces puede ser una o dos frases), podría ser de la siguiente manera:

  • ¿Cuántas veces os habéis parado a pensar que comer pipas puede ser el comienzo del amor?
    Aquella noche estaba temblando, casi no podía articular palabra. Quedaban 5 minutos para que apareciese, ¿pero qué iba a hacer? ¡Ni siquiera tenía un detalle que darle!
    Como por instinto, eché mano de esa bolsa de pipas, y comencé a pelar una tras otra. Los minutos iban acercándose y como por arte de magia, el hecho de mascar ese fruto salado, fue tranquilizando el agitado estado anímico de ese complicado día.
    Allí estaba ella, y la recibí con la mejor de las sonrisas, bromeé con ella. Lo conseguí, me había tranquilizado.
    Poco a poco.....

¿Veis? es una forma completamente diferente de contar una historia sobre pipas y que nos evitaría aburrir hasta la persona más despierta de la sala.
Ya lo sé, tampoco es una historia merecedora de un Óscar, lo acabo de inventar :P, y es sólo un ejemplo de la importancia de un buen comienzo.

Después de escuchar un comienzo así, ¿pensarías en comer pipas para calmar los nervios en una cita importante la próxima vez? Posiblemente sí, o al menos se te pasaría por la cabeza, y ese es el poder de la persuasión, de nuestra creatividad como oradores.

El resumen de hoy no es otra cosa que empezar con una introducción muy potente, que capte la atención de nuestros oyentes, y les haga querer escuchar el resto de la historia. Recuerda que las partes más importantes de nuestra charla son introducción y conclusión.

¡Les deseo unas felices disertaciones!

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