Este post no fue planificado, y tampoco habla de ciencia que es lo que mas me gusta, de hecho es tan espontaneo como el hecho que les voy a contar. La forma de obtener los recursos en mi hogar es através del comercio, simplemente se compran productos ( los que se consiguen) al mayor, para venderlos a otros establecimiento, pero en ese proceso se presenta inconvenientes inesperados como es el caso de estos 54 sacos de yuca.

Resulta que este tubérculo que hoy en día tiene mucha demanda en mi país Venezuela, por su económico precio, se compro en la cantidad ya mencionada para llevarla a un pueblo cerca de la ciudad donde vivo, pero su traslado no se concreto ya que el permiso para transportar la mercancía no se había tramitado, un pequeño inconveniente que solo atrasaría la entrega, pero que se torno de un gran trabajo para mi, cuando la persona responsable de traernos el producto a la casa no lo hizo, en su lugar la llevo a su casa y la descargo allí, algo que no debió ser, pero que sin darle importancia a los motivos, genero la tarea de traerlos desde su casa a la nuestra. Y es aquí donde viene lo bueno, porque aunque la persona es nuestro vecino el trayecto para trasladar la tan apreciada yuca desde su hogar no es precisamente el mas fácil, y si a esto le añadimos que no tenemos un vehículo para transportar el cargamento no quedaba mas opción que hacerlo a pulso y con una carretilla, así todo termino en que tenia (y lo hice), que traer estos 54 sacos, que pesan alrededor de 50 kilos cada uno con una carretilla desde la casa del vecino hasta la nuestra.

Antes de describir, este inesperado reto, debo admitir que desde el principio lo acepte como algo divertido, como mucha veces lo he hecho, pues no es la primera vez que hago trabajos que demanda mucho esfuerzo físico, ya me ha tocado trabajar en agricultura de altura, y creeanme es otro nivel en esto de trabajos duros, arrancar papa, zanahoria y ajo, es un oficio que aprendí en las hermosas montañas de Merida, y espero algún día compartir con ustedes estos gratos momentos.

El trayecto

Como les dije no es mas fácil, pues una parte de el tiene una pequeña pero agotadora peña, el resto es plano y bajada, es casi como subir una pequeña colina y luego bajarla, sin mucho pensar tome la carretilla y empece a traer de 2 sacos en cada viaje, los primeros 3 los hice como si nada, pero ya para el quinto sentía los efectos del peso en mi brazos y piernas, por lo que desde el séptimo viaje ya estaba cansado, y si tomamos como referencia viajes de a 2 sacos me faltaban 20, ustedes dirán pero que flojo, no lleva la mitad, y ya se canso, yo también me decía lo mismo y honestamente ya en el octavo viaje sentía que no podía, pero soy muy terco y no me gusta decir la palabra no puedo, lo único que me salia decir era una frase que aprendí de mis compañeros de la agricultura y es muy popular entre ellos "no es trabajo, pero cansa", como dándome ánimos, ademas recordemos que pensé al comienzo que esto era divertido, por lo que sin parar y con la ayuda de mi hermano seguí haciendo los viaje, y no es por presumir pero mi hermano no tiene tanta experiencia en esto como yo, él en cada viaje quería sentarse a descansar, y yo solo quería terminar lo mas pronto posible, no se exactamente cuantas veces se cayeron los sacos de la carretilla, pero fueron muchas, y eran mas frecuentes cuando nos acercábamos a terminar, la cuestión es que entre el intenso calor que hacia, los brazos y las piernas que no me daban pa mas, yo seguía haciendo viajes como si me sobraran fuerzas, sin duda que recordé mis días como agricultor, muchas veces en esas rutinas tampoco tenia fuerza para seguir, pero pareciera que uno se embarcara en un frenesí de esfuerzo sostenido, es realmente una experiencia extraña estar en ese estado, aunque no puedo evitar pensar como habrá sido de dura la vida de las personas antes cuando realizaban trabajos mas duro, yo al menos tenia una carretilla, aquellos quizás ni eso tenían, en fin eran tanta ideas y recuerdos que pasaban por mi cabeza que estando así, balanceándome entre parar y seguir termine este agotador trabajo, que me dejo como ganancia unas pequeñas ampollas en las manos, que por el afán de terminar honestamente no sentí mucho su presencia.

En principio no tenia pensado publicar acerca de esto, por lo que no hay fotos del proceso del trabajo, pero quise aprovechar la oportunidad que nos da steemit de compartir nuestra experiencias, y que mejor que hacerlo en esta maravilla de red, no acostumbro a compartir mucho en las redes sociales, pero supongo que esto es uno de los efectos que steemit logra hacer. No se imaginan la satisfacción que siente uno cuando termina un trabajo de estos, también te queda el cuerpo todo adolorido y con un leve dolor de cabeza, pero la experiencia es grata, bueno según mi criterio.

Esta es un pequeño ejercicio que no esperaba, pero que me toco hacer, y la comparto con mucho aprecio, puede que en la vida se presente situaciones fuertes, donde se nos exigen mayor esfuerzo, pero siempre se puede apreciar un lado positivo, el lado positivo de esta experiencia es poder compartirla aqui en steemit

Hecho por @joseg

Foografias tomadas por una camara samsung ES91