Cada quien se tatúa lo que desea, cada quien le da el significado que quiere, con el paso del tiempo imágenes que solían representar algo en específico en años anteriores, para algunos han cobrado un nuevo significado en la actualidad, el tatuaje viene formando parte de la cultura humana desde hace cientos sino miles de años. Por ejemplo, antiguas culturas como la Maoríe, en la cual cada tatuaje tenía un significado específico, representando así al guerrero, el líder, por citar algunos, haciendo uso de diferentes elementos gráficos que por su origen actualmente son llamados tribales.

Estos diseños intrínsecos, geométricos, repetitivos y con un vasto uso de patrones dieron las bases para lo que sería el tatuaje tribal popular de los años 90, dos estilos con una misma base artística fundamental, pero que visualmente aunque compartan ciertas características, nos dan una connotación totalmente diferente, a parte de que un tatuaje tribal Maoríe o Polinesio está repleto de significado. Cada imagen y su ubicación representan algo específico, un tatuaje tribal de la década de los 90 en su mayoría son "decorativos" y casi siempre carentes de significado, aunque como ya lo saben cada quien puede representarlo y darle el significado de su preferencia.

Cada año, por no decir cada mes, nuevas tendencias se van generando, muchos dicen, "ya todo está creado", y a mi parecer esto tiene algo de cierto, pero también pienso que el toque personal que cada quien añade a sus obras es algo que, aunque sea similar o tenga una idea compartida con otro diseño o creación, cobra su propia vida a la par de su propia historia y esto lo hace diferente y único (obviamente no estoy hablando de caso de plagio absurdo y directo como copiar exactamente un diseño de otro artista, o en su defecto intentar hacerlo idéntico y que te quede peor, plagio patético).

Hoy no estoy aquí para darles una clase sobre historia del tatuaje, ni tampoco un curso de ética laboral, estoy aquí para mostrarles un diseño propio que realicé para un buen amigo, y plasmé en su cuerpo con la ayuda de mis máquinas.

Estos son los 2 diseños que hice especialmente para este trabajo, cada uno mirando en direcciones opuestas, cada uno pensado para ocupar su respectiva costilla, por lo cual pido discreción y respeto ya que ambos diseños han sido creados para un cliente en específico.

Una imagen que ha gustado mucho a través de los años, y que sigue haciendo presencia en el mundo del tatuaje paseando por sus diferentes estilos como el Tradicional, Neo-tradicional, Realismo en color y sombras, Nueva escuela, entre otros; son los diseños y tatuajes de rostros de chicas con ornamentos o sombreros de animales, emulando a los antiguos aborígenes de diferentes tribus y culturas que usaban esta clase de vestimentas para representar su nivel social, o hasta para intimidar a sus contrincantes en el campo de batalla.

Stencil  preparado para ser adherido a la piel y comenzar con este trabajo.

Hacer un diseño de una hermosa dama con un feroz animal salvaje, genera ese contraste que siempre busco al crear o plasmar una idea, dos elementos que resalten por sí solos y en fusión den como resultado la combinación perfecta, dualidad.

Hasta el momentos esta es, si no me equivoco, la pieza más grande que he realizado en una sola sesión, una sesión larga que requirió de mucha concentración de mi parte al igual que de mi amigo, ya que es una de las zonas que más nos dificultan el proceso, tanto para quien tatúa por la elasticidad de la piel, como para el cliente por el alto umbral de dolor que este área presenta. Debo decir que él, aunque sentía gran molestia durante la sesión, me facilitó mucho el trabajo, pues siempre estuvo firme en la camilla de principio a fin, por supuesto tomamos unos 2 descansos durante la sesión.

La imagen que muestro aquí abajo, fue la que elegí para mostrar este trabajo en mi cuenta de Instagram, sin embargo para esa publicación le bajé la saturación de color, aquí les estoy mostrando las imágenes con su color original al momento de capturarlas.

Siempre es bueno recordar, nos lleva de vuelta a esos momentos y nos hace sentir como si una vez más estuviéramos allí, casi siempre se siente como si hubiera sido ayer, al menos en mi caso, quizá tengo un problema en relación espacio-tiempo, no lo sé, lo que sí sé, es que seguiré cultivando momentos para que queden en mi recuerdo, y a su vez también en la piel y memoria de otras personas.