LOS VIRUS ¿SERES VIVOS O FRAGMENTOS DE ADN ESCAPADOS DE ORGANISMOS CELULARES?

Saludos mis queridos amigos. Les comparto mi ultimo escrito. El mismo es producto de una discusión socializada realizada durante mi jornada laboral como docente de media general desde la inquietud de mis estudiantes. Espero les agrade

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La palabra virus proviene del vocablo latino virus que significa veneno. En los virus encontramos una estructura cuya organización está íntimamente relacionada a procesos bioquímicos particulares similares a los desarrollados por las células vivas, con la particularidad de que son incapaces de sobrevivir de forma autónoma. Solo ejecutan sus procesos “vitales” cuando se encuentran dentro de un organismo vivo, entonces desde esta perspectiva, ¿son los virus seres vivos?

Se podría decir que los virus son una diminuta partícula infecciosa de estructura muy simple, pues básicamente no poseen estructuras celulares formales, es decir, no tienen núcleo, ni citoplasma, aunque algunos poseen una envoltura membranosa externa con algunos elementos orgánicos disueltos en ella. Son mucho más pequeños que las células y las bacterias, con una morfología muy variadas, algunos alargados, otros esféricos y cúbicos o poliédrico.

A rasgos generales, los virus están formados por una envoltura de naturaleza proteica denominada capside, y una parte interna formada por un ácido nucleico en forma de espiral, bien sea de ADN o ARN, pero nunca simultáneamente, esto a manera de protección o para lograr reconocer a la célula a infectar. Normalmente los virus sólo atacan a células específicas, por ejemplo el virus de la gripe, invade la epidermis de tracto respiratorio o el VIH a los linfocitos.

Los virus demuestran incapacidad para multiplicarse fuera de una célula huésped. En efecto, se activan sólo si se encuentra en asociación directa con el contenido de una determinada célula huésped. Separado de esta célula, el virus cesa cualquier actividad, aunque se mantiene infectante.

A diferencia de las células comunes, los virus no son capaces de reproducirse por sí mismos, pues un virus para desarrollar dicha característica debe penetrar en una célula huésped y asumir el control de sus funciones y procesos metabólicos. De acuerdo al tipo de virus pueden presentarse dos tipos de reproducción, bien sea el ciclo reproductivo lítico; en donde se produce la destrucción de la célula huésped, y el ciclo reproductivo lisógeno, donde los virus no siempre destruyen la célula huésped, pero el genoma viral se integra al de la célula huésped.

Actualmente los virus están agrupados de acuerdo al tipo de célula que estos infectan, identificándose tres tipos principales, los bacteriófagos, los viroides y los priones, estos afectan a las células bacterianas, vegetales y animales respectivamente.

Los virus son agentes patógenos de gran importancia para la humanidad. La mayor parte de las enfermedades que se producen en seres vivos son originadas por la presencia de virus.
En la mayoría de las enfermedades, los virus invaden sólo un determinado tejido, los síntomas son diversos y dependerán del tipo de virus infectante. En rasgos generales, una infección vírica altera los procesos metabólicos de las células comprometidas, produciendo daños o destrucción del tejido. Sin embargo, una vez superada la infección, surge una especie de inmunidad permanente, a excepción del virus del refriado común y de la gripe.

Existen actualmente vacunas contra los virus como por ejemplo para el sarampión, la poliomielitis, la viruela. Consiste básicamente en inocular en los posibles huéspedes agentes patógenos inactivados.

Entonces si queremos vacunar a un individuo contra la rabia, inyectamos en su organismo virus inactivos del agente en cuestión, pues al estar en dicho estado, provoca la aparición de anticuerpos específicos en el huésped, lo que a futuro protege al organismo contra posibles ataques de virus altamente patógenos.

Al surgir la incertidumbre de dónde provienen los virus, la hipótesis con más fuerza en la actualidad considera que estas partículas son fragmentos de ácido nucleico que evolucionaron para replicarse indistintamente de la constitución genética del huésped originario, aunque también se cree que los virus fueron una especie de parásitos intracelulares que perdieron el genoma necesario para lograr su replicación y subsistencia, por tal motivo son dependientes a las células hospederas.

Sin embargo, es pertinente recordar que entre las características que comparten la mayoría de los seres vivos se encuentra la capacidad de estos para metabolizar, reproducirse, evolucionar, mantener una organización química compleja y jerárquica y poseer una constitución genómica capaz de ser trasmitida, todo ello de forma independiente y autónoma. Al contrastar dichas características con el comportamiento de los virus, es evidente que son pocas las que estos organismos comparte con los seres vivos, pues como ya se ha referido anteriormente los virus sólo cobran vida cuando infectan a una célula, pues tienen suficiente información genética para obligar a la célula huésped a multiplicar el ácido nucleico viral, tomando control de los mecanismos de síntesis de proteínas de la célula huésped. De acuerdo a ello los virus sólo hacen vida y desarrollo únicamente cuando están en su forma activa, sin embargo esta siempre dependerá de la presencia de una célula apta para ello.

Referencias consultadas

Berg, L. Martin D. Solomon, E (2001). Biología. 5ta Ed. Mc Graw Hill.

Delascio F. (1998). Botánica. Editorial Biósfera.

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