Pasiones prohibidas

IMG_1620.JPG

Él llevaba consigo una
natural aura de sensualidad.
Algo que me hacía querer
revolotear constantemente
a su alrededor
como una avecilla
en plena primavera.

Tenía unos dominantes
ojos negros.
Guardianes de sus más
profundos dolores y vacíos.
No dejaban entrever, ni
cuando parecía relajado,
absolutamente nada de
su mundo interior.

Era de ese tipo de personas
que con facilidad despiertan
pasiones prohibidas.
Una sonrisa cómplice, un
comentario subido de tono,
un casual roce de manos, era
lo único que necesitaba para
hacerte caer bajo su hechizo.

Caí en él.

Al principio, lentamente
y casi sin notarlo.
Luego, sin control,
en una caída libre.

Ahora me hallo en un
pozo sin salida, en
un círculo vicioso.
Él se convirtió en
mi vicio y terapia,
mi verdugo y salvador.
mi carcelero y libertador.

Pero sobretodo en mi lenta y
deliciosa muerte.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now