Hola Comunidad
Hoy confieso que pase el día pensando en qué escribiría en este blog el día de hoy, y me pareció una tarea difícil. Muchas ideas vinieron a mi mente, pero no lograba concretar ninguna, eran como un montón de mariposas volando alrededor de la flor y ninguna lograba posarse sobre ella, hasta que llego a mis manos una imagen, a través de las redes sociales, cuyo mensaje me cautivo, no solo por su contenido, sino porque es una de las enseñanzas que me ha dejado mi amistad con mi querida @kapay.
Esta metáfora me parece extraordinaria. En alguna ocasión, en una amena conversación con @kapay, ella me dijo: "todas las personas que llegan a nuestra vida, llegan con una misión, con un propósito, cuando ese propósito se cumple, simplemente se van y hay que dejarlas ir." Cuando recibí la imagen, automáticamente recordé esa frase y me di cuenta que es muy cierto.
Así como en un árbol, cuando sus hojas cumplen sus funciones estas caen y se reponen por hojas nuevas, así mismo muchas de las personas que conocemos en nuestra vida llegan para permanecer un tiempo con nosotros, compartir momentos buenos y malos, y luego seguir con su propio destino. Algunas otras personas permanecen a nuestro lado, acompañándonos en nuestro camino siempre. En ambos casos, lo importante es disfrutar de la compañía, aceptar las circunstancias, y dejar caer las hojas cuando sea necesario.
Esta es tal vez la parte mas difícil, dejar caer las hojas es difícil. Muchas veces la costumbre, los planes aun no realizados, o las ilusiones no nos dejan "soltar" esas hojas, pero aunque sea doloroso, debemos pensar siempre que es necesario que esas hojas caigan para poder ver nacer un nuevo retoño, nuevos brotes, nuevas hojas que tendrán nuevos propósitos en nuestra vida.
Sentir temor a esos cambios también es normal, no solo normal, es sano. Pero este miedo, este temor no debe paralizarnos, por el contrario, debe impulsarnos a seguir y a vivir esas nuevas experiencias que nacerán con los nuevos retoños.
Es importante que reconozcamos siempre las diferentes hojas de nuestro árbol, las que están y las que ya cayeron, para entender que cada una de ellas tiene una misión en nuestra vida, y valorar esa misión siempre desde el agradecimiento a quienes están, a quienes estuvieron y a quienes han permanecido a lo largo del crecimiento del Árbol de nuestra Vida.
Gracias por leerme
