eras excepcional, honestamente un poco difícil de describir,
sin embargo, prometo dar lo mejor de mí,
para que comprendan el deleite que desde niña me hiciste sentir.
vacío y solitario en medio de un colosal mostrador.
Tan suave y poderosa como un pañuelo de seda
desplomándose y derrumbando todo a mi alrededor.
Tan inocente como un chiquillo en su sollozo por su mamá.
Tan hermosa y única como un diamante sumergido en el mar.
Tan audaz que lograste invadir mi cándida mente.
Tan completa que de todo tipo de emociones me colmaste,
y tan silenciosa, que sin darme cuenta te convertiste en mi aire.
tan simple y tan complicada que a veces no te entendía.
Y es que en ocasiones lo único que verdaderamente sabía,
era que tú, habías llegado por una razón a mi vida.
ya que siendo tan pequeña logré captar toda tu esencia,
considerando que eras tan compleja como una ciencia,
te volviste en mi sublime y mera realidad.
y estuviste para mi cada vez que te necesitaba.
Cuando hacía contacto contigo, de todo lo que estaba sucediendo,
simplemente me olvidaba.
Y cuando te escribía, te tocaba y te cantaba,
sentía como la magia de tu melodía y armonía
a mi ser y a todo mi entorno hechizaba.
una humilde joven músico enamorada de tí.
Apasionada por lo feliz que me haces sentir,
¡Oh Dios! Aún recuerdo el día en el que te conocí.