Todos nacen sin importar que caerán el día de mañana así como la flor muere y cae al calentar el sol.
Algunos dicen nacer con el fin de ser amados, otros sencillamente para ser la sombra de sus mejores amigos.
Muchos se envuelven en filosofías y huecas sutilezas, en religiones y muchas devociones.
No son mas que simples mortales, pero aún sabiendo cual será su fin, perseveran en aquello que desean y en algunos casos van más allá.
Los que quieren ser amados, buscan ese amor por todos lados, sin importar que en el proceso de encontrarlo su corazón se vaya haciendo pedazos. Algunos al encontrarlo, con los pedazos que le quedan demuestran saber amar y pueden morir en paz, otros nunca lo hallan y por su amargura están próximos a la tumba.
Los que son la sombra de sus amigos, tratan de obviar la realidad y disfrutan lo que en segundo lugar van logrando, pero siempre desean ser como aquel que los opaca, algunos lo logran y se abren un camino muy próspero hasta sitio de los muertos, otros no lo logran y su camino no llega ser tan agradable, pero al final tanto el uno como el otro allí se encuentran.
Realmente me sorprenden, son dignos de admirar, pues a pesar de estar conscientes de que pronto perecerán, no les importa.
Mientras comienza a rayar el alba se gozan, con prontitud y mucha alegría su corta vida disfrutan, a media mañana cantan, bailan, ¡viven! A mediodía con una sonrisa caen, en paz mueren.
No lo se, pero al parecer de alguna manera llegan mas allá, pues sus hechos hacen eco en la eternidad.
Como siempre agradezco a quienes dedican tiempo a leer mis post, al equipo de @cervantes por su admirable apoyo a la comunidad hispana y a mi familia en steemit @mosqueteros.
