Tenia tan solo 16 años María, cuando conoció a juan, el muy educado, ella muy animada, ambos compaginaron, a los 17 años se hicieron novios.
Vivieron gratos momentos juntos, juraron como cualquier pareja amor eterno, pero no fue tan duradero como esperaban, a los 20 se separaron, pero un año antes Juan le regalo como símbolo de su amor, un perrito a María.
Por supuesto, hubieron cambios violentos en la relación, pero lo que si no tuvo mayor diferencia era el cariño hacia su mascota, luego al cumplir ambos los 21, tomaron rumbos diferentes, ella encontró un nuevo amor, ya no quiso cuidar de su perrito y se distanciaron.
Por su parte el si lo cuido mucho, lo valoro, y aquellas noches donde sentía tristeza por el recuerdo de su amada, su fiel amigo le animaba jugando, así que tras pasar un par de años comprendió que el amor de un animalito es incondicional y sin cambios.
Así que concluyo diciendo: "Si quieres salimos a dar una vuelta Pongo". Dedicado a Juan Marin (1930-2017). 