En ti encuentro animo en mis días de tristeza, me das alegría sin pedir nada a cambio, tu corazón es tan agitado y gentil, por eso me he enamorado de ti.
No tienes remedio, haces lo que quieres con mis emociones, porque me logras enfadar con tus travesuras, pero tu mirada tan dulce me conmueve y no logro recordar mi desagrado, es por ello que te ganaste mi cariño, desde el primer momento que te acercaste a mi para apreciar mi aroma, pues tu curiosidad siempre te ha ganado mi bella niña.
Son tus ojos, tu pelo, tu manera de llamar, que me parece encantador, y por ello hoy te dedico un fragmento de mi corazón, mediante este escrito.
Mientras miro hacia el cielo, y recuerdo aquel día que te lleve a casa, siendo aun tan frágil y pequeña. Desde entonces te he cuidado con tanto esmero, hasta verte crecer y tener tus propios hijos, mi dulce Donita, mi amiga fiel, mi amada mascota.
