Las mariposas las maté YO

¿Quién no ha sido víctima del desamor? ¿Quién por miedo después ha dicho “esta vez no”?


Fuente


Todos en nuestra vida tenemos que pasar por unas cuantas decepciones amorosas, es normal pues así es la vida y a eso nos exponemos cuando dejamos entrar personas en ella. Hay muchas cosas de las que no se vuelven y por lo menos en mi caso a un corazón roto he decidido no volver jamás, aunque tal vez esto no se cumpla a cabalidad.

En sus imperfecciones vi perfección, en sus ojos vi un mundo que quería que compartiera conmigo o aunque sea me dejara ver un poquito, y lo hizo.

No me di cuenta cómo pasó, les juro que no. No me esperaba estar sumergida en un pool de sentimientos y emociones que no sabía cómo controlar, ya que era la primera vez que me sucedía eso y no lo vi pasar.

Su presencia fue fugaz, efímera y ruidosa a diferencia de su aparición tan insidiosa y silenciosa.

“Se terminó lo que se daba”…


Fueron días, semanas y meses de profunda angustia y desesperación, sentía que literalmente se me rompía el corazón. El vacío que causó a otra cosa no le encuentro comparación. Pero sí, ella me marcó, la experiencia del desamor me traumó.

Recuperarse de un corazón roto no es fácil, toma tiempo y requiere de mucha paciencia. Aunque fue traumática la experiencia me enseñó a ir con cautela, me enseñó a querer con la misma intensidad, pero no ciegamente.
No niego que tengo miedo de exponerme una vez más, a sufrir otra vez, porque dediqué tanto tiempo y esfuerzo en sanar que no quiero que alguien me vuelva a lastimar.

Sé que el miedo algún día se irá cuando vuelva a confiar, pero por ahora…

Mato la ilusión
Mato el apego
Mato a las mariposas que en mi estómago una vez estuvieron
Aunque las orugas... las orugas se pueden quedar ;-)

Por otra parte, quisiera compartir una de las frases que me llegó al corazón, me hizo sentirme mejor con respecto a tener el corazón roto. Es una frase de una adaptación cinematográfica llamada Call Me By Your Name, que también es un libro, y dice así:

"Si hay sufrimiento, domínalo, y si queda alguna llama, no la apagues, no seas cruel. La ausencia puede ser algo terrible si nos mantiene despiertos toda la noche y ver cómo alguien nos olvida antes de lo que hubiésemos deseado no ayuda. Nos desprendemos de tantas cosas propias para poder curarnos lo más rápido posible que a la edad de treinta ya estamos en bancarrota y cada vez tenemos menos que ofrecer cuando empezamos una nueva relación con alguien. Sin embargo, no sentir nada por miedo a sentir algo es un desperdicio."

Me gustó relatar de esta manera esta pequeña pero intensa parte de mi vida, que sin duda disfruté y no me arrepiento de nada de lo que sentí. Acepto cómo pasó y lo importante es que me di mi tiempo para pasar la página.

Espero que les haya gustado este post tanto como a mí.

¡Hasta el próximo post, Steemians!

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center