Me declaro fanático

Soy un fanático del arte, pero no soy un artista ni crítico del mismo.

FUENTE

Soy un fanático de la música, pero no soy músico.

FUENTE
Soy un fanático de las fotografías, pero no me gusta tomar fotos.

FUENTE

Soy un fanático del fútbol, pero no lo juego de manera profesional.

FUENTE

Soy un fanático del tenis, pero no soy tenista.

FUENTE

Soy un fanático de muchos países, pero no he ido a conocer a ninguno.

FUENTE

Entonces, ¿puedo declararme verdaderamente fanático?

Creo que para que haya armonía en el mundo, está muy bien que existan todas esas profesiones que a muchos de nosotros nos encanta ver, pero que cuando intentamos hacerlas, no somos realmente buenos. Esto no quiere decir que debemos dejar de intentarlo, sino que en ciertos casos hay que entender que quizá no sea lo nuestro. O que quizá nuestra pasión por una cultura u otro aspecto de otros país nos atraiga, pero solo porque sea atractiva y creas que sea genial, lo cual no quiere decir que la cultura de tu país ni la tuya propia sea menos mala, solo entiendes que la otra también es buena.

La armonía en el mundo radica en el hecho de apreciar muy bien todas estas cosas que nos gustan, pero que también sabemos que no nos especializamos en ellas. Aunque si quieres hacerlo, ve a por ello y listo.

¡Saludos!

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center