Una mujer, fallece su esposo, de esos hombres que en vida son problemas, y desde el más allá también. Le dejó una deuda de millones y tres niños. Pero el problema no fue ese, el problema es que ella nunca estudió, nunca se preparó, nunca validó sus estudios, siempre estuvo en el hogar, porque su esposo le decía que así tenía que ser.
-"¿Ahora que hago? Quedo con deudas, con niños... ¿Qué hago?"
Había algo en la que ella destacaba, de tantos años en el hogar, sabía cocinar muy bien.
Así que hacía unas arepas, deliciosas, y comenzó a vender en la calle. Un tío la visita fuera del país y le dice:
-"Yo quiero ayudarte, su esposo falleció, yo soy su tío, pero yo no la puedo ayudar así."
-"¿Así? ¿Cómo así? ¿Por qué?"
-"Porque está vendiendo en la calle, vendiendo arepas en la calle. Hágalo con posición"
-¿Posición? ¿Cómo se vende arepas con "Posición"?
-Sucede es, que usted vende con situación, se puede observar su situación. Venda con posición, no muestre su situación. Porque posición cambia situación"
Ella no le entendía nada, y entonces él le alquiló un vestido, le hizo un arreglo de peinado, las llaves de un carro que no encendía, un teléfono que no servía, un buen bolso.
Tomó sus arepas, las colocó en una bolsa, y colocó un sticker improvisado.
La envió a todas las cadenas de restaurantes y le dijo:
-"Así la rechacen mil veces, no se detenga de decir lo que voy a enseñarle que tiene que decir"
Y así le enseñó y dio un nuevo lenguaje. Llegaba esta mujer tan elegante, con un teléfono en una mano, las llaves de un carro en el otro, y llegaba a todo lugar con un:
-"Buenas tardes, quiero hablar con el gerente"
Las personas al ver tan elegante mujer, todos se asustaban, pensando frases como:
-"Llegó sanidad, llegó la autoridad, corra a buscar al gerente, corra, corra"
Llega el gerente preocupado y le dirige la palabra:
-¿Si, en qué le puedo ayudar?
Ella, de su bolso saca una arepa, y comenta con tono grave:
-"Yo vendo arepas"
-¿Usted vende arepas?
-Si, pero no es cualquier arepa, son preparadas con una harina precocida especialmente para las arepas... Puede colocarla en su tienda, yo le puedo surtir... Mi número, mi tarjeta...
Todo el mundo ya pasando el susto, el gerente le dirige la palabra y dijo:
-"Me asustó, pero me gustó. Hagamos una prueba, traigame 1.600 arepas "
Ella al escuchar semejante cantidad, traga grueso y con tono un poco tembloroso pregunta:
-¿Mil.. Mil seiscientas?
-¿Su empresa no puede surtir dicha..?
Sin dejar que termine la palabra ella responde firmemente:
-¡SI CLARO, CLARO QUE SI, CLARO QUE SI. Lo que pasa es que, usted sabe, otros pedidos, otros clientes...
¿Me regala 15 días? Para hacer su pedido
El gerente, con expresión de confusión contesta:
-¿15 días para 1.600 arepas? Si eso funciona, esas 1.600 se venden en dos días.
-Si, si, pero, usted entiende, por favor, yo se las traigo, sólo deme 15 días.
-Bueno está bien, vaya - Contesta el gerente.
La mujer llega a la casa, deja el bolso, se quita el peinado, el vestido, se coloca un gorro, un delantal, llamó a todo el mundo, primos, vecinos:
-Ayúdeme primo, presteme dinero, vendamos cosas que no utilicemos, me van a hacer una compra de 1.600 arepas...
Compró y compró bultos de harina, preparó y cocino las 1.600 arepas, las preparó en sus bolsas y las entregó...
¿Hoy en día? Ella no necesita las llaves de un carro que no enciende, un teléfono que no funciona, nada de eso, porque ahora tiene cada una de esas cosas. ¿Cómo lo hizo?
¿Deudas, crédito bancarios, asociaciones? Nada de eso.
"Posición cambia situación"
No importa de qué sector provengas, camine como un rey, diga YO, ese soy YO, cuente conmigo, yo hago ese trabajo, puedo hacerlo, nadie lo va hacer como yo. Sea excelente en lo que hace y se va a dar cuenta que esa posición va a empezar a cambiar su situación.
Pobreza no tiene nada que ver con desorden, no tiene nada que ver con suciedad, tiene que ver con la holgazades y pereza de conseguir las cosas por nuestra propia cuenta, con nuestras acciones y fuerza de voluntad.
