Las abuelas son como ese dulce sonido de los pajaritos cantar, son como esa fuerza cuando de pequeño no podías más, son esas expertas en la cocina, son esas que se saben un montón de dichos y que te los dicen sin dudar, son esas consentidoras, son esas que te ven siempre como su niño(a) así tengas 20 años, son ese regalo de Dios para hacernos aun más felices.
Mi abuela
Nena le decimos por cariño, es una mujer súper pero súper servicial y con un corazón increíble (y de verdad no lo digo porque sea mi abuela) es totalmente cierto; desde pequeña siempre quise cocinar como ella, recuerdo sus libros de recetas; ella coleccionaba algunos de postres, de panadería, ensaladas y las 10 maneras de hacer un pollo jajaja, siempre buscaba hacer algo diferente para sorprendernos, y no era ni siquiera porque se lo pedíamos, ella simplemente lo hacía o bueno (aún lo hace cuando viene a la casa), con un amor, con ganas, se disfruta eso de verdad. Cuando ella está en mi casa, es algo tipo
ABRIR LA NEVERA
, ooooh un QUESILLO
, picar un pedazo, cerrar la nevera, y deleitarse.Además es la abuela más consentidora, sus batidos en la tarde de banana para ganar proteína o sus tazas de atol y avena para tener energía, sin duda son lo máximo. Sus abrazos inesperados y sus cariñitos son de otro mundo, sus palabras tan sabias, y sus historias de experiencias vividas que enseñan tanto.
Sin duda mi abuela es un tesoro para mi, aparte de darme a mi mamá que es lo más hermoso, es mi cómplice en cuentos jajaja, me manda fotos despeinada, y a pesar de la distancia siempre la tengo presente en mi corazón. Hago ésto porque ayer cumplió 63 años, y realmente estoy feliz por el privilegio de tenerla en mi vida. Sus consejos tan sabios, sus regaños y su amor; ella siempre está en los momentos más importantes, hace todo por venir a mi ciudad, en los cumpleaños, en mi graduación, no se pierde nada de eso. Sin duda la mejor abue del mundo.
De ella aprendí y sigo aprendiendo a ser servicial, es de esas que llega a un lugar y no puede estar sentada sin hacer nada, o no puede pasar desapercibida una necesidad de una persona, siempre quiere buscar la manera de ayudar, de dar a otras personas, o de hacer felices sin necesidad que le pidan nada, ella tiene un corazón súper bondadoso. Y eso me inspira muchísimo.
Aprendí a ser vulnerable, mi abue es de esas que puede hablar abiertamente de sus errores, de hecho cuando habla de los que cometió siendo muy joven siempre es para dejarnos una reflexión, o para hacernos entender que sí puedes cambiar, que sí puedes ser feliz a pesar de que pases por circunstancias difíciles y que todo trae una enseñanza.
Nota: Todas las imágenes son de mi autoria
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