El Bardo del Fin

El amor, aquel sentimiento capaz de convertir al más recto de los hombres en la felicidad encarnada; o en un despojo de carne que pide a gritos un suspiro de aquel bello elixir.
Sin final, sin condiciones; sin otro motivo además de saciar la sed del ser amado y la propia.
Tiene tantas caras, conceptos distintos; formas de ser entregado muy diferentes entre si.
Con una sonrisa, un gesto, un beso, un derroche de pasión desenfrenado, protección con la vida misma si es necesario; resistente a la inclemencia del tiempo o incluso de la partida de alguna de las partes que conforma ese sentimiento tan puro y grande.
Capaz de hacerte fiel esclavo del mismo, con tal de obtener respuesta de aquel a quien lo diriges.
Puede ser pasional, agresivo, obstinante y muy intenso en cuanto a sensaciones, tierno, consciente e inquebrantable por nada en el mundo.
Amor de madre, familiar, amor entre dos amigos, amor carnal, amor absoluto, amor en gotas o en torrentes de fuente inagotable.
Amor entre dos almas destinadas a ser uno con el otro, amor puro, amor con intereses de cualquier índole, amor de un guardián a su protegido, amor devoto, amor sin límites ni ataduras, amor enfermizo.
Tantas clases del mismo, con diferentes conceptos y expresiones, ubicado en tiempo presente como en milenios o millas de distancia.
Pero pronunciado de la misma forma: AMOR.
30710400_10211213743522959_2306003950228209664_n.png

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center