La humildad es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado conciencia de sus propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia. Las personas que viven su vocación plenamente, por ejemplo, suelen caracterizarse por mantenerse alejadas de las tendencias de la moda, refugiadas en su propio mundo, estudiando o preparándose durante largas horas y disfrutando de su vida de una manera auténtica. Si alguien se dedica a una disciplina con todas sus energías, es esperable que cumpla una serie de metas personales y que pretenda compartir la felicidad que esto le provoque con sus seres queridos, dado que somos una especie social.
Hay algo en la humildad que exalta extrañamente el corazón.