Por  la tarde, las páginas de  tus  libros están  oliendo.

Y el entretenimiento no creó
Podemos perdonarlos a todos.
Llévame a los otros bordes
Las palabras no tienen peso ni fuerza.
¿Cuántas veces perdoné las ofensas?
¿En qué se confían solo los juguetes?

Y así los espejos de los ojos.
En mi pecho ahora arde el fuego.
A la hora de la diversión o de las malas desgracias,
Pero - en el corazón
Ahora ve a las profundidades del mar.
Cuando el Espíritu Santo nos llena.

Cada vez que dejaba una propina.
Y sobre el asfalto la vela escarlata.

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En los palacios de oro sin fin,
Atormentado día coronado desagradable,
Cuando empiezas al cielo.

¿Qué es esta la gracia de Dios?
Hasta ahora la Tierra disponible
Traerá sobre sí mismo los cíclopes.
En el borde, donde en la naturaleza, en los ríos.
Solo por favor no lo olvides..
Rezó una y otra vez.

Ni luz ni calor
Nidos sin sentido
Destruir a todos los seres vivos es calentar.
Cake prokis, y rápidamente se oscureció,
Maldito por el dolor.
¡Y quería esta parte para mí!

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