18 de Febrero del 2018.
Hace aproximadamente 4 años que te conocí, hemos vivido cientos de experiencia, muchas buenas y otras no tanto, sin embargo, a pesar de los pesares, todas las experiencias han sido totalmente placenteras gracias a que las he vivido a tu lado.
Tienes esa particular forma de amar, de consentir y de entregarte en cuerpo, mente y alma como ninguna otra persona lo haría. Tu habilidad para ser desprendida de lo material y armoniosa con el entorno que te rodea permite alumbrar en mi hasta el más oscuro de mis momentos y es por la misma razón que todos los pequeños niños, se te acercan y te aprecian, tu energía positiva se siente a leguas.
Te amo, no solo lo digo por decirlo, lo digo porque lo siento, lo digo porque lo mereces y más que todo, lo digo porque me enseñaste amar, me enseñaste a ser más cariñoso y sensible, a apreciar la vida de forma natural y armoniosa.
Es por ello, que te agradezco, te agradezco esas risas, esos llantos, tanto abrazos y varias despedidas. Siempre te llevo en mi mente como las ganas de comer, te mantengo presente porque cuando estas ausente solo pienso estar contigo para que me consientas de manera independiente.
Mantengo en mi memoria todos los recuerdos, muchísimas tardes de películas, comiendo y riendo, vestirnos bien para salir al centro, peleas resueltas con unos besos, algunas salidas nocturnas donde bailábamos hasta sudar, escucharte cantar, verte sonreír, verte bailar, tratando de escabullirme de la cama a media noche para irme a estudiar y tu fuertemente me abrazas para que no te deje sola, aquel apasionante sonido de las olas que nos encanta, la comida a la cama, tu abuela siempre diciendo “Cuidado con una barriga” y yo respondiendo “Tranquila, siempre estoy pila”. Tantos helados, tantos panes dulces, tortas, y panquecas, lo hermoso que brillan tus ojos cuando te elogio, y tu gracioso rostro de niña tremenda cuando te sales con la tuya, tantas historias y anécdotas de nuestra niñez, nuestros pesares familiares y las soluciones que le damos, en fin, hermosas son las mañanas a tu lado.
Sigo apreciando tu gran carisma natural que junto con el arte que llevas en las venas se te hace espontaneo manifestarlo. Siempre te apoyare en todo lo que necesites. ¡Eres mi artista favorita!
