Una noche sin usted, es como una mañana sin Café, es subir a un tren con rumbo a la demencia. Una noche sin usted es jugar con la parca, es aliarse con el insomnio y besar a la soledad. Una noche sin usted es vivir sin poesía, Y quiero confesarle que prefiero un alfiler justo en la pupila que otra noche sin su compañía, la agonía de su ausencia se burla de mis lágrimas, y mi mente aún divaga tenerla entre mis sábanas, conquistarla entre susurros y acariciarle el pensamiento y que la luna sea testigo de este sueño sempiterno.
“Una noche sin usted, es una noche en la que muero.”