Son dos tratamientos ligados o relacionados con pacientes que han sufrido o padecen de cáncer. Se emplean según sea el caso específico y pueden aplicarse de manera conjunta o uno después del otro. El objetivo principal de ambos tratamientos es curar el cáncer, aunque difieren en diversos aspectos.

La quimioterapia

La quimioterapia es el tratamiento que contempla el uso de fármacos para destruir las células cancerosas. Su objetivo principal es evitar que las células cancerosas crezcan y se dividan en más células. Cabe destacar que este tipo de células malignas se dividen y crecen más rápido que la mayoría de las células sanas, por lo que la acción efectiva de la quimioterapia las destruye rápidamente.

La radioterapia

Por su parte, la radioterapia conlleva el uso de radiación de alta energía proveniente de rayos X, rayos gamma, neutrones, protones y otras fuentes, no solo para destruir células cancerosas sino también para reducir el tamaño de los tumores. Este tratamiento puede venir de una máquina externa o internamente gracias a un material radiactivo colocado en el cuerpo cerca de las células cancerosas.

Las diferencias

La vía de administración y el tipo de tratamiento es la principal diferencia entre ambos tratamientos. En la radioterapia se aplican rayos de radiación en el punto donde se encuentra el tumor, mientras la quimioterapia utiliza fármacos combinados para erradicar el cáncer. Como vimos, para la radioterapia se utilizan máquinas o se introduce material radiactivo cerca de las células cancerosas; en cambio, en la quimioterapia los fármacos pueden administrarse por vía oral o endovenosa, incidiendo en la zona donde las células malignas se dividen rápidamente.

De acuerdo a la finalidad terapéutica, la radioterapia es un paliativo para reducir el tamaño del tumor, mejorar los síntomas del cáncer y hasta retrasar el avance de la enfermedad o su reaparición; pero no curar el tumor. En cambio, el fin de la quimioterapia es curativo.