Y justo eso pasó en esta oportunidad, cuando el español David Morales decidió darle vida a las cartas de amor entre Simón Bolívar y Manuelita Saenz con un intenso y vivo Flamenco que estremeció la sala Rios Reyna del teatro Teresa Carreño.

Esta presentación estuvo dándose en Caracas los días 20 y 21 de diciembre del 2017, hace ya unos buenos meses atrás. Para mi era la primera vez que asistía a un evento de este tipo, la mezcla culturar que existió en esta presentación fue sumamente grata y me dejo con un buen sabor de boca, que mantengo aún redactando esta entrada.

Fue una historia de amor musicalizada y bailada, que atravesaba la batallas y las pasiones más grandes de Bolívar, con una coreografiá excelente y una puesta en escena bastante sencilla.

Lo interesante de esta presentación fue sentir la fusión entre entre el flamenco y las danzas tradicionales Venezolanas fue algo increíble, acá se vio desde joropo hasta bailes Afro-descendientes provenientes de nuestras costas.

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La historia en sí se narraba por medio de los bailes, que representaban muchas de las batallas libradas por Bolívar. A su vez, estos actos eran previamente narrados con poemas, palabras recitadas entre acciones que intensificaban cada paso sobre las tablas; una poetisa se encargaba de danzar con la misma suavidad que su palabras revoloteaban.

En la foto: Marcela Lunar

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También nos encontrábamos con diálogos entre el actor y el publico que se comunicaba netamente con expresiones físicas y fuertes zapateos al ritmo de los instrumentos y las palmas.

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La pasión era desbordante, la manera en la que cada golpe al suelo marcaba una nueva gota de sudor en el actor y como esto se convertía en una representación del cansancio del personaje, del guerrero. Cada salto, cada giro, cada mirada, todo sumamente firme, llevando y llevando a su limite a este prócer infinitamente apasionado. Curiosamente cuidando, entre actos, el espacio para amar y el espacio para luchar.

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