En mi experiencia ejerciendo la docencia en la enseñanza de Inglés tanto en niños, jóvenes y adultos, como en mi propia hija desde su crecimiento, he experimentado ciertas ventajas y desventajas en el proceso de aprendizaje de un alumno en su segunda lengua (L2), las cuales son muy diferentes al proceso de un niño cuando está aprendiendo su primera lengua (L1).
De acuerdo a Doughty (2003),
“La adquisición del idioma en el infante y el SLA (adquisición de un segundo idioma según siglas en inglés) en los adultos implican un procesamiento totalmente distinto en el aprendizaje de una lengua”
Los dos procesos principales se basan en el uso del lenguaje y la corrección de errores.
Uso del lenguaje:
En primer lugar, la adquisición de la L1 en los niños se define por su capacidad mental y el perfecto dominio.
Un niño emplea su capacidad mental innata en la tarea de aprender, ya que puede organizar fácilmente en su mente las estructuras de todo el material aprendido. Alcanzan el perfecto dominio de su L1 a medida que usan el lenguaje habitualmente, y la edad de 5 años aproximadamente ya han dominado su idioma, con la excepción de cierto vocabulario y pocas estructuras gramaticales.
Así mismo, los niños usan estrategias de aprendizaje de manera inconsciente. Un niño de 2 años, cuando quiere saber el nombre de cualquier objeto, simplemente pregunta: ¿qué es eso?, y posteriormente lo repite. Tal acción, es una estrategia llamada "nombrar", la cual es utilizada cuando se quiere saber el nombre de las cosas y a su vez memorizarlo.
Por otro lado, la adquisición de la L2 en los adultos se define por las estrategias de conocimiento y aprendizaje.
Mientras que el uso del lenguaje en un aprendiz del L1 está determinado por su intelecto o capacidad mental, para un adulto está determinado por su conocimiento previo de las reglas generales; estas facilitan su proceso de adquisición conociendo ya previamente las estructuras de su L1. No obstante, es improbable que los adultos logren el dominio perfecto del L2. Adquirir un segundo idioma puede ser un proceso de aprendizaje permanente para algunos; a pesar de sus mejores esfuerzos, la mayoría de los aprendices nunca llegarán a ser completamente nativos en el L2. ¿Te ha pasado esto a ti? ¿Hiciste un curso en algún idioma, lo terminaste y no sientes que lo dominas a la perfección? Para lograrlo necesitas suficiente exposición a ese idioma.
A diferencia de los niños que usan estrategias de aprendizaje inconscientemente, los aprendices del L2 usan técnicas de aprendizaje útiles y las procesan de forma consiente para desarrollar su conocimiento lingüístico.
Corrección de errores:
En los niños, la corrección de errores está representada por la superación y la baja influencia afectiva.
Los errores de lenguaje de los niños no se convierten en una característica permanente. Aunque no todos los padres corrigen los errores de sus hijos pequeños, los niños aún así superan esos errores. Al mismo tiempo, no se ven afectados por factores afectivos al cometer errores. Por ejemplo, sentirse avergonzado no los influencia en lo absoluto.
Sin embargo, la adquisición de un L2 en adultos presenta ciertas atribuciones debido a estos errores al hablar el idioma y su consecuente introversión.
Estos pueden convertirse en una característica permanente ya que los adultos pueden quedarse aferrados en el mismo error durante años; y a diferencia de los niños, esto puede originar una conducta de introversión al hablar el idioma, a menos que, nuevamente menciono, tengan suficiente exposición a ese L2.
Y para concluir, puedo resumirles que las diferencias niño-adulto en la adquisición del lenguaje son prueba de la existencia de limitaciones por maduración (Doughty, 2003). El proceso de aprendizaje de un segundo idioma en adultos puede ser realmente un reto placentero debido a que ya conocemos las estructuras y las reglas generales de nuestra L1. Podemos ayudarnos de técnicas y estrategias de aprendizaje que aceleren nuestro proceso. Así mismo, conscientemente esforzarnos en mantener una constante exposición al idioma para llegar a dominarlo a la perfección.
