El "Siempre tendremos París" de Rick a Ilsa en Casablanca; Jack sosteniendo a Rose en la proa del Titanic; Dorothy cantando Over the Rainbow en el Mago de Oz; y por supuesto la música estridente mientras la sombra de un cuchillo se acerca a la cortina de una ducha y descubre allí a una rubia de cabello corto que grita despavorida, son escenas memorables en la historia del cine, identificables incluso para algunas personas que aún no han disfrutado de esas joyas fílmicas.
Alfred Hitchcock es al cine lo que fue Edgar Allan Poe a la Literatura; por supuesto haciendo la salvedad de que Hitchcock empleaba más la intriga y el suspenso que el terror en sí y que, además no escribía sus obras, sino que adaptaba relatos y novelas de otros autores, incluidos Daphne du Maurier y Patricia Highsmith. Claro, que las adaptaciones fueron de tal magnitud que consiguió meter varias de sus películas entre las mejores en la historia de la industria.
En Psycho, una de sus películas más famosas, se cuenta la historia de Marion Crane, una joven secretaria (rubia, por supuesto, porque Hitchcock las prefería así), quien tras robar una gran cantidad de dinero en su empresa, huye de la ciudad y, después de conducir durante muchas horas, decide descansar en un pequeño y apartado motel de carretera, en apariencia tranquilo. El motel está administrado por Norman Bates, un tímido joven que vive con su madre en la casa de al lado, de apariencia un tanto tenebrosa.
Norman parece inofensivo, e incluso un poco tonto, pero con maestría, Hitchcock nos va adentrando en la vida de sus personajes, de Norman, su madre y por supuesto, de Marion. Cuando una misteriosa figura, que parece ser una anciana, entra en el baño donde Marion se ducha y se personifica la escena tan recordada, la secretaria rubia es asesinada; después, cuando Norman descubre el cadáver, asustado, limpia la escena del crimen y desaparece el cuerpo de la víctima junto a su coche.
Con la desaparición de Marion, comienza otra parte de la cinta. La hermana de Marion y un investigador privado entran en escena para tratar de dar con su paradero y el de su asesino, quien en realidad era... ¿creéis que voy a contarles esta parte? Pues, no. Sólo diré que a pesar de tener un presupuesto más bajo que otras de las producciones de este aclamado director, la trama está bien tejida, la dirección y la fotografía están muy bien empleadas y la tensión se mantiene a lo largo del film. El único detalle que le veo a esta y a otras películas de Hitchcock es que a veces los esclarecimientos de los hechos son peroratas muy extensas que si bien evitan la confusión, ofenden un poco al espectador quien no tiene lugar a interpretar ni a deducir nada, porque todo es, eso sí muy bien, explicado.
Por todo esto, considero Psycho una de las mejores películas de suspenso que he visto. Aunque no la mejor del Direcor, a mi gusto. Excelente fotografía en blanco y negro, buenas actuaciones, crímenes, violencia aceptable, misterio, una casa misteriosa, personajes complejos, todo ello da para un 7.5/10 y les invito a que descubran este clásico del cine y vean por qué Hitchcock tiene la fama que tiene. No les defraudará.
