Estoicismo: El arte de mandar todo a la m**rda.


     Estar en bancarrota, terminar una relación, conflictos familiares, no poder cubrir los gastos del mes… Día a día, nos enfrentamos a un sinfín de situaciones que parecieran no tener solución. Nos sentimos abrumados y no hallamos la luz al final del túnel.

     Al encontrarnos con todos estos problemas, sentimos que todo el peso del mundo cae sobre nuestros hombros, y que nadie en el mundo podría estar peor que nosotros. Sin embargo, este fenómeno no es algo único, y tampoco es algo nuevo. Todos tenemos nuestros pesares, y la vida en la antigua Grecia no era del todo distinta.

     Es en este contexto en que surge la escuela filosófica conocida como estoicismo. Desde los esclavos hasta la aristocracia, el estoicismo tuvo popularidad entre todo el mundo en el periodo helenístico. No solo porque sus planteamientos están llenos de sensatez y buen juicio, sino porque, más que nada, es útil.

     Hoy en día, usamos la palabra "estoico" para referirnos a alguien que se mantiene tranquilo en las adversidades. Sin embargo, la filosofía detrás de este término va mucho más allá. Acompáñame hoy a descubrir los planteamientos del estoicismo y cómo pueden cambiar tu vida.


Séneca, filósofo estoico.


     El estoicismo es una escuela filosófica que nació en Atenas en el año 300 a.C., fundada por Zenón de Citio, también llamado Zenón el Estoico. El nombre “estoicismo” proviene de la palabra griega stoa que significa “pórtico” por el el Pórtico pintado del ágora de Atenas, donde Zenón solía reunirse con sus alumnos.

     Entre otros famosos exponentes podemos mencionar a Séneca, Marco Aurelio y Epicteto.


Casi nada material se necesita para una vida feliz, para aquel que ha entendido la existencia. —Marco Aurelio

     Si alguna vez te has encontrado en una situación penosa y has buscado consuelo o consejo en tus amistades, te serán familiares frases como “¡Todo estará bien!”, “¡No te preocupes!”, “¡Mira el lado positivo!”. De ser así, te impactará saber que los estoicos plantean hacer justo lo contrario: Nos instan a sentirnos cómodos con la ruina, a aceptar y esperar las desgracias.

     Los estoicos buscaban responder a la pregunta “¿Cómo podemos vivir una vida feliz?”. Para ellos, la felicidad consiste en aceptar nuestro destino, por más oscuro y penoso que este pueda ser.


     Para los estoicos, el universo opera según una red de causa y efecto. Todas nuestras desgracias y fortunas son parte de la naturaleza, por lo tanto, poco se puede hacer cuando el destino toca la puerta. Sirve de poco preocuparse por las cosas que no se pueden controlar, y uno debe enfocar su energía en las cosas que sí; esto es, buscar el desarrollo personal sembrando en sí mismo ciertas virtudes, que los estoicos llamaron “cardinales”.

Sabiduría

     Consiste en ver las cosas tal cual son, analizándolas desde diferentes perspectivas. Tener discernimiento y buen juicio, saber cuándo y cómo actuar. El primer paso para llegar a ella es el autoconocimiento.

Templanza

     Se refiere a tener moderación y autocontrol. Mantener la disciplina, y eliminar de nuestra vida aquello que nos afecta negativamente.

Justicia o integridad

     Implica tratar a los demás imparcialmente, respetando sus derechos. Actuar siempre con un fuerte sentido de moralidad.

Coraje

     Es la fortaleza y la valentía. Tener esta virtud es mantenerse fuerte ante las adversidades.



     En vez de crearse a sí mismo falsas esperanzas, y decirse que todo va a estar bien, los estoicos proponen dirigirnos a la paz mental a través de otro camino: Debemos imaginarnos siempre el peor escenario, asumir que aquello que tanto tememos ocurrirá inevitablemente. Y una vez allí, debemos recordarnos que no importa qué, vamos a estar bien. Esta es la única paz real que podemos encontrar, la que viene de nuestro interior y no de las circunstancias externas. A esta paz le dan el nombre de ataraxia, es decir, tranquilidad de la mente.


Marco Aurelio, filósofo estoico y emperador romano.


     Esta filosofía es importante por una razón primordial: la vida es difícil. No podemos evitar el sufrimiento, pero podemos controlar cómo reaccionamos ante él. Lo único que no se nos puede quitar es nuestra capacidad de elegir actuar de un modo u otro, entonces, ¿por qué elegir lo que nos hace sufrir?

     En este mundo lleno de pesares, el estoicismo nos enseña a mantenernos tranquilos ante la tempestad. Es sobre tener dominio sobre nosotros mismos, y de cultivar la virtud. En los momentos más difíciles, son valiosas las enseñanzas de estos grandes maestros, cuyas ideas nos han acompañado por más de 2000 años.



     Aquí concluye este post. Gracias por leerme una vez más. Espero que les haya gustado y le hayan sacado provecho. ¡Hasta la próxima!


Todas las imágenes son de mi autoría, exceptuando las fotografías de los bustos de los filósofos, cuyas fuentes se enlazan debajo de su respectiva imagen.


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