El Fútbol, una pasión indescriptible para muchos y mas en estos momentos cuando se juega la Copa del Mundo, dicha pasión se esparce como un virus a cada rincón del planeta, dejando una "fiebre" deportiva o futbolística que no se compara con ninguna otra, ya que ninguna otra competición, torneo o deporte, concentra a tanta gente en un mismo sentir. Unos gritan, otros lloran; unos se caen, otros saltan; unos sienten felicidad, otros tristeza; unos pierden, otros ganan... Y aunque me puedo referir con esto ultimo solamente a los que juegan dentro de la cancha, es valido también para las Millones de personas que los apoyan desde afuera y comparten la misma ilusión de un Mundial.
El Mundial de Fútbol genera una gran satisfacción y emoción con el solo hecho de participar en él, estar entre los equipos que se disputaran la gloria de ser los campeones del mundo y alzar esa maravillosa copa dorada. Pero es obvio decir además que todos los equipos quisieran ser los ganadores, todos participan con ese gran sueño, con esa gran ilusión, con esa gran esperanza que brilla en sus ojos, con ese gran sentimiento que les hace latir mas fuerte el corazón Y los impulsa cuando ya todo parece estar perdido o las capacidades físicas no dan mas.
Cada uno de esos jugadores, ha luchado incansable e inimaginablemente para llegar hasta ahí y representar a su selección, pero claro, algunos han tenido un proceso mucho mas duro o difícil que otros, algunos equipos no han contado con los privilegios que tienen otros de acuerdo a su país, su situación económica, social o de cualquier otra índole. Pero aunque mi idea esta relacionada con esto tampoco quisiera entrar en esos detalles, aunque no niego la posibilidad en un siguiente post. Mi idea principal se basa, en esos equipos que no han alcanzado nunca la gloria, que comienzan el mundial con su mas bella, pura y gran Ilusión de ganarlo y siempre se retiran sin ni siquiera saborear el dulce sabor de esa victoria, de esos equipos que siempre han estado a merced de los grandes equipos, esos equipos que sueñan con llevar por fin ese trofeo a su tierra, de hacer por fin a su "hinchada" o fanáticos los mas felices del mundo, enorgullecerlos mas que la simple y pura pero preciada participación, esos equipos que lo dan todo pero que nunca han obtenido nada.
A esos equipos les voy, no porque no me guste el gran fútbol de los "de siempre", que se han ganado sus copas a punta de "garra", esfuerzo, disciplina y dedicación, que siempre han demostrado ese juego bonito que cautiva al que lo ve, sino porque los "de nunca" también merecen su momento de gloria, también han tenido "garra", disciplina, esfuerzo y dedicación, a lo mejor no han contado con grandes estrellas o grandes direcciones, a lo mejor no nos presentan un juego bonito, pero vaya que este mundial a demostrado que los pequeños por fin pueden con los grandes, con estudio, trabajo y organización, por fin han saboreado el dulce sabor de la victoria, de avanzar, de llegar lejos.
No quiero que muera esa esperanza, quiero que este mas viva que nunca y que se concrete satisfactoriamente, para que cuando la selección de mi país entre en un Mundial, no se conforme con tan solo participar, sino que tenga su mirada fija en la final, porque hoy mas que nunca no es solo un cuento el de "David contra Goliat", ya que los pequeños a los grandes también le pueden ganar.