Como ya hemos dejado claro, la producción audiovisual es 50% imágen y 50% audio, es tan importante el balance entre estos elementos que incluso cuando uno no está presente se hace referencia al otro, describiendo de alguna forma lo que podría verse o lo que podría oírse.
En un post anterior entramos en el terreno de la computación para aprender cómo elegir algunos componentes y armar nuestro propio PC para edición de vídeo y afines. Aunque, fácilmente, podríamos usar el mismo computador de editar vídeos para la producción del audio, vamos a pensar que también hay quien sólo quiere dedicarse al audio, ya sea para algún proyecto audiovisual o para grabar música o voces. Las condiciones que se requieren son diferentes y supone implementar distintas soluciones y configuraciones.
Armar un computador para producir audio, es un poco más sencillo que como se describe en el post anterior, -donde aprendimos las bases para construir una computadora para editar vídeos-. Depende del nivel en que se vaya a trabajar el audio: producir algunos sonidos para tus proyectos, editar voces, mejorar un poco el sonido para tus vídeos con ecualización o suprimir ruidos molestos.
Armar tu pc para editar audio también puede ser más accesible que armarlo para una producción de vídeo.
Si pretendemos dedicarnos a componer música, con instrumentos reales, grabar proyectos musicales para otros usuarios, por ejemplo artistas y bandas, entonces se requiere un equipo de mayor nivel. Podríamos tener dos opciones: usar el mismo equipo para para producir audio en general para una producción audiovisual o conseguir una una tarjeta gráfica de menos nivel, ya que para dedicarnos al sonido no vamos a necesitar una tarjeta de última generación para trabajar gráficos.
En este caso, nos toca invertir en un equipo llamado interfaz de audio. Esto nos permitirá grabar en el computador, cualquier instrumento, voz o lo que sea que produzca un sonido, con alta calidad.
Existe una gama muy variada de equipos: desde los estrictamente profesionales, hasta el que funciona más como una herramienta para principiantes o trabajos de amateurs.
La interfaz de audio nos ofrece facilidad de uso, conectividad y audio de calidad (principales ventajas de nuestra tarjeta madre, respecto al audio). Podemos elegir entre un gran rango de dispositivos, pero no es necesario especificarlos al que ya conoce estas herramientas y tiene experiencia con ellas, así que me enfocaré en guiar a los usuarios que no las conocen, para que entiendan cómo funcionan.
¿Cómo saber qué interfaz de sonido obtener?
Si te has dado cuenta que necesitas mejor calidad de sonido para lo que estás haciendo, probablemente necesites una interfaz de audio.
Si queremos hacer algo personal como grabar voces o incluso grabar instrumentos musicales de forma individual, podemos obtener una interfaz sencilla que nos permita el uso de micrófonos de condensador. La interfaz de audio no funcionará por sí sola y dependiendo de cuál sea tu proyecto, vas a necesitar también:
- Parlantes.
- Audífonos.
- Micrófono de Condensador/Dinámico.
- Instrumentos.
- Cables XLR y plug 1/4.
- Espacio adecuado con pocos ruidos.
Las interfaces de audio pueden tener diferentes tipos de conexión para ordenador, como Thunderbolt o Firewire, que son más rápidas y a su vez son más costosas, pero la conexión más común es USB y para un proyecto "sencillo" esta conexión es suficiente.
Para seleccionar la interfaz que más nos convenga debemos pensar en la cantidad de entradas y salidas que vamos a necesitar, ya que un DJ necesita más salidas que un guitarrista compositor y un youtuber requiere algo aún más básico.
Estos equipos tienen varias características que pueden afectar el desempeño, por lo que deberíamos conocer de antemano sus capacidades y sobre todo, antes de comprar, revisar el producto, ya sea a través de vídeos en youtube, o en páginas donde analicen este tipo de herramientas.
Una vez que te decidas y obtengas el equipo de tu preferencia, dedícale un tiempo a leer el manual y así entenderás cómo funciona de forma correcta.
Algunas recomendaciones:
Hay algunos de estos equipos que pueden grabar múltiples entradas de forma simultánea y en el programa que uses, podrás controlar estas entradas o canales que recibirán el instrumento o voz que estés grabando por cada canal. La mayor parte del tiempo solo necesitaremos un canal para captar lo que necesitamos realmente. Algunos de los modelos recomendados serian Focusrite iTrack Solo que funcionaria para grabar un instrumento y una voz de forma simultánea, esencial para cantautores.
Si, en tu caso, quieres evitarte inconvenientes a la hora de elegir por separado cada equipo necesario para el audio, puedes optar por un combo como el Presonus Audiobox Studio que ofrece, de forma sencilla, todo lo que necesitas para comenzar a grabar y producir audio.
Como alternativa, podemos matar dos pájaros de un solo tiro, si compramos un grabador portador de sonido como el Zoom H6 que, aparte de servir en la grabación de audio para nuestros audiovisuales, en sí mismo, es una interfaz de sonido y puede configurarse para usarse como tal, grabando directamente a nuestro computador sin nada que envidiarle a las interfaces dedicadas.
Un controlador midi es un instrumento que se puede conectar a la computadora mediante USB o mediante una conexión midi, este instrumento manda señales que se interpretan en el software que usemos e indican un lugar, una duración y una intensidad. Algunos tienen más o menos opciones como el pitch o la falta de intensidad en las notas. El más conocido es el teclado controlador midi, que parece un teclado normal, pero solo funciona con bancos de sonido o instrumentos virtuales en el computador. Hay otros que son más específicos para ciertos tipos de música o cierto tipo de uso, como por ejemplo un DJ o un baterista.
Las baterías electrónicas pueden conectarse vía USB y usarse como controlador, grabando las interpretaciones. Lo genial de utilizar este tipo de instrumento es que luego puedes modificar cualquier cosa que hayas grabado, pudiendo arreglar, cambiar los bancos de sonido, fuente o la duración.
Los audífonos son muy necesarios para grabar voces o instrumentos monitoreados a través de amplificadores y gabinetes pero, en ocasiones, es necesario escuchar con audífonos lo que estamos haciendo en busca de detalles que se puedan estar escapando a nuestros oídos a través de los parlantes. Como en todo lo que hemos hablado, existe una gama muy amplia de estos artículos, pero en lo que nos compete, debemos buscar un tipo específico de estos.
Los audífonos que debemos buscar son audífonos sin modificación de frecuencias o "planos", sin supresión de ruidos o más conocidos como audífonos monitores, que pueden ser “abiertos y cerrados”. Los audífonos “cerrados” se usan para grabación y los “abiertos” se usan para mezclar.
Entre los primeros podemos buscar entre marcas como AKG o Samson y en los cerrados podemos ir con Sennheiser, Sony o Shure.
Evita usar audífonos de baja calidad, así como audífonos que indican "Ultra Bass" o "Ultra Low Noise" ya que estos modifican la señal haciendo que no puedas escuchar una versión fiel de lo que estás grabando o editando. En condiciones normales lo mejor es dedicarnos a hacer nuestro trabajo mediante parlantes, pero esas ocasiones especiales de las que hablaba antes, incluyen el ruido generado que afecta a otras personas en el lugar donde estemos, porque no todos pueden pagarse la construcción de un espacio sólo para esto, así que muchos lo hacen en sus dormitorios y podría ser incómodo para otros. En casos como este son necesarios los audífonos, también cuando vamos a buscar detalles en la mezcla o en la grabación, y siempre es bueno tener al menos uno de buena calidad y dos en caso que pretendamos trabajar con otras personas.
El siguiente paso es la elección y adquisición del software para producción de del tipo de audio que usaremos. Estos programas se conocen como DAW (Digital Audio Workstation) y ofrecen una amplia gama de opciones para configurar tu forma de trabajo, dependiendo de las herramientas que tengas. Además del software principal o DAW que obtengamos, vamos a requerir VST que son sub-programas con objetivos específicos y VSTi que son instrumentos virtuales y se pueden usar mediante el controlador midi.
Si eres músico o productor musical sabrás si necesitarás o no un controlador midi, por lo que no es necesario especificar las razones para obtener uno pues, si no piensas en ello, seguramente no lo necesites. El software de audio ocupará mucho espacio a medida que vayamos requiriendo y obteniendo más y más software, sobre todo los instrumentos virtuales.
En cuanto al uso de un DAW, debes primero buscar alguno que se adapte más a tu necesidad y, una vez encontrado, aprende sobre él y cómo usarlo.
¿Cuáles son los DAW más conocidos?
Publicaciones anteriores de Producción Audiovisual en Cervantes:
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Fotografías, diseño y redacción por @kirvic-aguilera
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