Una palabra que llega al corazón, deja una inmensa huella, puede ser buena o puede ser mala, hay que tener mucho cuidado con lo que dices, trata de enseñar sin lastimar. Las palabras pueden cambiar a las personas, palabras de amor te darán amor, palabras de rabia desataran la ira, difícil será calmar la tempestad de ira, será como tratar de apagar un incendio con gasolina. Las palabras llenas de amor, comprensión etc, traen alegría, paz, amor, renuevan a las personas y crean un mundo mejor. Las palabras llenas de destrucción, odio, ira etc, dividen a la gente, crean incertidumbre, ira, enfrentamiento, y conducen a la violencia. Procura ser cuidadoso con tus palabras, ellas te pueden destruir y hundirte o te pueden construir y elevarte de las ruinas. Las cosas buenas y las malas siempre regresan a ti, trata siempre de que tus palabras sean constructivas ya que las constructivas y destructivas siempre tocaran tu puerta y entraran aunque la tengas cerrada.
¡Tú has nacido para ser feliz!
¡Tú has nacido para vencer!
¡Tú has nacido para el éxito!
Cree, piensa, desea, quiere,
persigue esta meta hasta el
fin de Tu vida.
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