Feliz viernes de este maravilloso mes de marzo a todos los stemianos.
Sólo hay dos emociones básicas: una es el miedo, la otra es el amor.
Wayne Dyer.
En estos días vi un programa muy interesante donde se recalcaba que habían tres tipos de personas:
- Las que dejan todo peor de como lo encontraron.
- Las que dejan todo igual de como lo encontraron.
- Las que mejoran todo de como lo encontraron.
Todos deberíamos preguntarnos: ¿En cual de ellas nos definimos nosotros? qué estamos haciendo por el mundo, en nuestros hogares, con las demás personas, con la naturaleza, los mares, los animales, los amigos, las parejas, las calles y todo aquello con lo que tenemos contacto?
Es una pregunta bastante de reflexión que todos podríamos hacernos.
Muchas personas son del tipo que empeoran todo, son tóxicas, se quejan de todo, no ven nada bueno en ninguna experiencia o circunstancia, son pesimistas y hasta son llamados vampiros emocionales, aquellas personas que drenan toda su basura emocional y restan energía a los que les rodean, a tal punto que te dejan tan mal que terminas alejándote de ellas. También son personas que perjudican el ambiente, no respetan normas, dañan, lastiman, restan a nuestras vidas y no aportan nada positivo al mundo.
Si nos centramos en lo que es feo, atraemos más fealdad en nuestros pensamientos, y luego en nuestras emociones, y en última instancia en nuestras vidas.
Wayne Dyer
Las que dejan todo igual, simplemente no sienten la necesidad, ni la inspiración, o el suficiente amor para cambiar algo y mejorarlo, simplemente son indiferentes ante todo lo que les rodea, no aportan nada que pueda sumar, ni tienen realmente interés por ayudar a otros. Llevan sus vidas sin la necesidad de encender el fuego de la vida, de despertar consciencias, de hacer algo por muy pequeño que sea que marque una diferencia, todo les da igual.
Y la última, es como subir a la cima, es llegar a la consciencia de que todo lo puedes mejorar. Que todo te importa si ello puede generan un cambio de transformación a todo lo que te rodea de manera positiva y grande. Tan sencillo como ayudar a los desamparados, hacer servicio, visitar ancianatos, donar comida, ropa, alimentos a quien sientas lo necesita. Dar esperanza, ayudar a una persona a volver a creer. Salvar una vida, inspirar a otros de que pueden, de que valen, de que todo pasa. Hacer más en vez de decir. Tocar la vida de otros de manera tal que dejes huellas transcendentales en sus vidas, en total despojo del ego. Una persona inspiradora y grande de corazón y carácter ante la vida.
Foto. Propiedad del autor.
Sé generoso con el mundo porque es tu familia
Regina Brett
Todos podemos ser ese tipo de ser humano, de los que por donde pasemos mejoraremos lo que veamos. Estoy segura que la vida nos ha sido dada, porque tenemos muchos propósitos que cumplir en ella, y ninguno estará por debajo de las expectativas de Dios. Lo que obramos, lo que hacemos, más que lo que pensamos o decimos, es lo que realmente nos define. Porque tal cual, un hecho vale más que mil palabras.
Muchos hechos definen a este tipo de personas porque:
- Sonríen
- Ayudan a las personas
- Cuidan la naturaleza
- Son amables y respetuosas
- Inspiran a otros a ser mejores
- Donan sangre
- Siempre buscan el lado bueno
- Cuidan sus amistades, familias y a otros sin distinción
- No discriminan, ni etiquetan
- Dan aliento y apoyo
- Saben escuchar
- Tienen bastante desarrollada la empatía
- No causan dolor ayudan más bien a aliviarlo
- Adoptan perros no los compran ni los venden
- Participan en buenas causas
- Conversan con los ancianos
- Dan su puesto en autobuses a persona mayores, niños y mujeres embarazas
- No roban
- No contaminan el ambiente
- Conducen con responsabilidad
- Cumplen las normas
- Dan buen ejemplo
Si entráramos en materia espiritual: Diríamos que son personas que aprenden a meditar, observar, no juzgar, mantienen más el silencio que la palabra. Comen sanamente. Inclusive son vegetarianas. Les encanta limpiar, conocer las necesidades de los que le rodean. Aprenden técnicas de medicina. Son incondicionales y viven plenamente el amor divino y lo expanden al mundo. Sienten amor por lo que hacen, tienen compasión, porque actúan sobre la base del amor. Consuelan, se entregan y son generosos y solidarios, no ven separación sino un todo. Tienen fe, mente centrada, paz, esperanza y consciencia.
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Proyecta tu luz sin importarte lo oscuro que parezca el mundo a tu alrededor.
Regina Brett
En el caso de los ambientes de trabajo, oficinas, redes sociales, trabajos en casa etc. Son personas leales, responsables, que les gusta trabajar en equipo para ayudar a todos con el objetivo de crecer y avanzar. Aportan ideas positivas. Suman en vez de restar. Evitan conflictos. Asumen responsabilidades para mejorar la empresa u objetivos que alcancen el mejor nivel para beneficiarse todos. Son atentos, buenos compañeros. Evitan comentarios malsanos que dañen la reputación de alguien, no practican el chisme. Son solidarios, líderes posiblemente y comparten conocimientos y éstos beneficiarán al resto.
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Tu reputación está en manos de otros. Eso es lo que es la reputación. No se puede controlar. Lo único que se puede controlar es tu carácter.
Wayne Dyer
Son muchos los seres que pasaron por esta vida para mejorar el mundo, como médicos, enfermeras, líderes políticos, mujeres y hombres que salvaron judíos a pesar de haber expuesto sus vidas, pilotos, celebridades, deportistas, discapacitados, empresarios, escritores, artistas. Y no especifico a ninguno por sus nombres para simplemente dejarlos a su conocimiento o investigación propia. Sabemos de muchos y hacer un post sobre cada uno de ellos se haría muy largo. Pero gracias a ellos, hicieron algo o mucho y mejoraron lo que encontraron y jamás serán olvidados por ello, de hecho podemos seguir su ejemplo en cualquier faceta de nuestras vidas por muy pequeña que sean nuestras acciones.
La compasión es amor
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Consuela al enfermo y permanece a su lado
Deja un legado que el tiempo no pueda borrar
Regina Brett
Les dejo estas reflexiones que me brotaron en plena madrugada.
Miremos lo suficientemente las cosas que si éstas son negativas, no tengamos que retroceder para volver a mirarlas.
La vida es lo suficientemente corta para contar el tiempo, mejor dejemos que el tiempo se detenga al contemplar dentro de nosotros mismos el gran presente que permanece muy dentro, que si establece aquello llamado eternidad.
Nada es para siempre y eso, es realmente un alivio.
No hay nada más justo que aprender a no dañar a nadie ni a nada.
Somos el mar, jamás seremos una gota, cuando lo comprendas, habrás entendido tu profundidad y tu infinito.
Si vuelves a despertar es porque aún queda mucho por hacer.
No trates de cambiar a nadie, pero si puedes ayudarla florecer, es un milagro que te puedes dar el lujo de lograr.
Si Dios ha decidido dejarte descalzo para recorrer el camino más espinoso, ten por seguro que cuando hayas agotado todas las pruebas y aún así has podido continuar, ten por seguro que recibirás los zapatos adecuados para celebrar el obsequio.
Comparte al mundo lo mejor de ti, ese será tu mejor legado.
No te obsesiones con las creencias, cualquiera de ellas pueden esclavizarte, ten siempre la mente abierta que todo puede verse diferente de un día para otro, de esa manera puedes elegir y hacerlo es libertad.
Nadie nace aprendido, cuidado y eso es la más grande sabiduría.
Sé humilde siempre, ten el valor de reconocer tus debilidades y fortalezas, así no necesitarás culparte ni juzgarte, por ende no lo harás con los demás.
Nunca prestes atención a lo que te digan sino a lo que hacen o dejen de hacer.
Para concluir, expreso con toda honestidad, no somos perfectos, pero somos seres únicos, que todos podemos en muchos momentos de nuestras vidas ser pesimistas, sentir tristezas, juzgar, estar deprimidos, perder la fe, aprender a no confiar, enfermarnos, llorar, no tener nada bueno que aportar, sentir confusión y hasta indiferencia por muchas cosas.
Pero también sé que todos hemos hecho, hacemos y haremos lo mejor que podemos, porque a fin de cuentas, somos seres de una manera imperfecta...perfectos.
"Por ello, siempre habrán razones para sonreír..."
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