Hay un sueño
allá esperando
contando los pasos
que le harán volver,
es un hombre
con fusil en mano
quien marchó un día
escuchando el llanto
de su amado hijo
y su bella mujer.
El deber me inclina,
la patria me llama;
te prometo querida
que pronto he de volver,
antepuso su vida
por amor a la patria
en una guerra cruenta,
lucha sin cuartel...
Intereses mezquinos
de un mundo cruel
ofreciendo a sus hijos
como carne de cañón
separando familias,
otorgando insignias
a quien se enfrente
con lucha y honor.
Vuelve a tu morada
valiente soldado
entregaste tu vida
peleaste con honor
la patria te recibe,
tus amores te abrazan
valiente guerrero
que la tierra forjó.