Alguna vez les ha pasado que se encuentran en esa dura realidad, hacerte esa pregunta ¿persisto o desisto? Son muchos los casos donde nos vemos entre la espada y la pared, pensamos sigo intentándolo con la misma firmeza y constancia con la que empecé o desisto abandonando así los sueños que se irían con ese proyecto.
A veces sientes que tu esfuerzo no vale la pena, que es mejor dejarlo todo así como está para no seguir perdiendo el tiempo y evitar desgastarte en ese esfuerzo diario, pero en ese preciso momento piensas:
¿Porqué desistir?
¿Desistir porque la situación se puso difícil?
¿Soy débil de carácter? ¿Es saludable para mí desistir? ¿Está bien o mal desistir?
La respuesta siempre está en el corazón del que se realice la pregunta, ¿te sentirías feliz de desistir de ese proyecto?
Un amigo que se hizo esa pregunta respecto a su carrera Universitaria, cursaba la carrera de Ingeniería en Sistemas, sentía que no podía mas y quería desistir, su mente le decía que no, que debía culminar lo que empezó para satisfacer a sus padres pero él no se sentía feliz, un día tomo la decisión de desistir y ahora es feliz haciendo Shawarmas.
Evaluemos el otro lado, si te haces la pregunta y al estudiar los escenarios sabes que te sentirías triste y vacio al abandonar ese proyecto, entonces creo que desistir no es la opción. En este caso la opción es insistir y persistir, sacar de tu corazón la fortaleza que necesitas para levantarte todos los días con las mismas ganas, no permitir que un mal día o una mala experiencia condicione tu sueño.
Es bonito darte cuenta que eres más fuerte de lo que te imaginas, que representativo es para nosotros mismos saber que termine lo que empecé, que glorioso decir ¡Lo Logre!, soy precursora de no desistir para mí esa es la clave del éxito.
Así que cuando te encuentres en esa encrucijada sigue tu corazón, el te guiará.
Espero les guste mi post.