Hay que ser mamagüevo

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El año pasado se hizo viral que la RAE había registrado la definición del insulto venezolano mamagüevo. Cuando me enteré, estaba en la redacción del Diario La Verdad y no paraba de bromear con un par de compañeros, mientras argumentábamos si el concepto -que es básicamente persona estúpida- se acercaba o no a lo que nosotros sentíamos cuando lo utilizábamos. Este viernes, cuando descubrí la inclusión de Nicolás Maduro como nuevo columnista de El País de España, no encontraba otra manera de referirme a los responsables de darle la libertad a un sanguinario y cruel dictador de divulgar libremente propaganda vomitiva en uno de los periódicos con más prestigio en el mundo.

"¿Estaba ocupado Bashar al-Assad? ¿Kim Jong-un dijo "no"?", se preguntó César Crespo en un artículo para Caracas Chronicles.

En las primeras de cambio uno podría suponer que la decisión se tomó para pretender dar mayor diversidad a un medio acusado muchas veces de ser parcial en algunos temas -sobre todo políticos-, algo que suelen hacer polémicas cabeceras importantes.

Nada más por poner un ejemplo, Jorge Rodríguez, ministro venezolano de comunicación y terror, escribió en algún momento para el Diario Tal Cual, de Teodoro Petkoff, uno de los opositores más emblemáticos a la llamada Revolución Bolivariana.

No obstante, cuando Rodríguez publicaba sus textos de cultura e historia en el impreso de Petkoff, aún no se acercaba a los niveles de demencia que hoy exhibe, o al menos los síntomas no eran tan evidentes como en la actualidad.

Por eso darle a Maduro, quien ya tiene un aparato propagandístico bastante amplio, un lugar para que "opine" en El País es una grandísima irresponsabilidad y un hecho completamente detestable, en especial porque proviene de un periódico que, con uno que otro exceso, ha hecho una valiosa cobertura sobre la dictadura en Venezuela, desde sus inicios con el ascenso de Hugo Chávez al poder.

Permitir que Maduro "destaque", entre otras cosas, los presuntos beneficios de los "partos humanizados" que el Gobierno promueve, cuando cientos de futuras madres están en estado de desnutrición y deben poner hasta las gasas para dar a luz porque los hospitales carecen de estos insumos básicos, es inaceptable y ha provocado un gran revuelo en las redes sociales, que quien quita y sirva para que estos mamagüevos no vuelvan a permitir que el obeso dictador publique otra cosa en su rotativo, por el bien de ellos y de la salud mental de quienes hasta ahora nos consideramos sus fieles consumidores.

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