Parálisis del sueño: despertar con el cuerpo paralizado

Te despiertas y das cuenta de que no puedes abrir los ojos. Te empiezas a poner nervioso. No eres capaz de moverte ni tampoco de emitir ningún sonido, ni siquiera para pedir ayuda. En seguida saltan todas las alarmas. Sabes que ya no duermes, que ahora estás despierto. Y de hecho oyes todo lo que ocurre a tu alrededor, pero aun así todos tus músculos están paralizados y no puedes hacer absolutamente nada, no puedes reaccionar. Piensas que estás muerto. ¿Te suena esta situación? Es lo que se conoce como parálisis del sueño.

Imagen Pixbay

Parálisis del sueño. ¿Qué es?

La parálisis del sueño es un trastorno del sueño por el cual la persona se despierta de manera repentina y es plenamente consciente de sus pensamientos, pero durante unos instantes es incapaz de mover voluntariamente el cuerpo. La parálisis corporal es completa; lo único que se puede mover es el aparato respiratorio y los ojos (algunas veces se pueden abrir y otras sólo moverse).

Síntomas. ¿Qué se siente?

  • La primera impresión es de inquietud, de miedo a no poder despertar. Puede derivar a pánico o agobio.
  • Imposibilidad de moverse y de hablar.
  • Se puede tener sensación de asfixia o de presión en el pecho.
  • Algunas personas notan una presencia a su alrededor, como si hubiera alguien a su lado.
  • Algunas personas sienten como si su cuerpo entero estuviera flotando, cayéndose al vacío o rotando.

Causas. ¿Por qué ocurre?

Se cree que este estado tiene que ver con los periodos de sueño. Hay dos etapas, la REM (abreviatura de 'movimientos oculares rápidos') y la no REM. Durante la fase no REM es cuando se pasa de un estado de sueño ligero a un sueño cada vez más profundo. En este periodo los músculos están totalmente relajados y la actividad cerebral es lenta.

Y cuando cuerpo y mente están en reposo, a continuación viene la fase REM, en la cual el sistema muscular continúa desconectado mientras que el cerebro se activa. Es en este periodo donde se puede producir la parálisis del sueño.

En definitiva, es como si la mente se despertara antes que el cuerpo.

Cuando se sufre un episodio, ¿qué se debe hacer?

Si te ocurre, lo más sensato es intentar permanecer tranquilo. Hay que ser consciente que estos episodios suelen durar entre unos segundos y dos o tres minutos como máximo, y aunque en esos momentos quizás parezca eterno, es una situación transitoria.

Entre tanto puedes intentar mover sólo una parte de tu cuerpo: será más fácil que mover el cuerpo entero y bastará para que finalice el episodio. Prueba con el dedo de una mano o de un pie, o si no puedes, trata de mover deprisa los ojos de un lado a otro. Después levántate un momento de la cama para ir al baño o para beber un vaso de agua y, si quieres volver a dormirte, recuerda acostarte de lado, porque es más probable que te vuelva a ocurrir si duermes boca arriba.

¿Cómo se puede prevenir?

Hay ciertos factores que favorecen estos episodios de parálisis del sueño, así que puedes tratar de corregirlos o evitarlos: son los malos hábitos del sueño (privación del sueño u horarios muy irregulares), el estrés o el cansancio en exceso.

Para descansar adecuadamente y minimizar el riesgo de sufrir episodios de parálisis del sueño, es conveniente dormir las horas necesarias, mantener una dieta sana y equilibrada, practicar deporte o algún ejercicio físico (preferiblemente unas horas antes de acostarse), evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de ir a dormir y seguir un ritmo de vida más pausado.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center