Disfruta La Vida / Bendita Suerte

Estando bebiendo una taza de café donde un familiar mayor y escuchando la emisora -La Cariñosa- lanzan al aire la noticia de última hora: “Los organismos de rescate y búsqueda de la policía, han dado un duro golpe a una banda organizada de actividades ilícitas a nivel internacional; propiamente se ha dado de baja a la cabeza mayor, comúnmente conocido como “el ventarrón” en breve, detalles; buenos para unos, malísimos para otros…

Organismos de inteligencia llevaban meses en seguimiento a uno de los prófugos de la justicia, más buscado en la región pacífica; y luego de caer en una trampa de inteligencia mediante el sistema de localización GPS, incrustado en una veladora; -el Gaula- un grupo especializado en búsqueda logró dar con el paradero de Ventarrón. Al poner resistencia para el arresto, luego de horas de tiroteo, fue dado de baja.

Nuestro personaje, “el Ventarrón” sabía que su cabeza tenía un precio; frecuentaba una casa de adivinación y consejería astral periódicamente, bajo medidas de seguridad, llegaba a aquel sitio, muy eventualmente. Un detective del Gaula de la policía, anduvo meses buscando el cómo atraparlo. Ventarrón era muy escurridizo y siempre andaba armado y con guardaespaldas.

Su adivino de confianza, le decía desde hacía años, cuando y como moverse; sin embargo Ventarrón, también intuía y cambiaba los movimientos a última hora. De ahí que los intentos, que fueron varios, resultaron fallidos por parte de la policía y su equipo especializado. Creando estrategias de cómo hacerse cliente del centro de adivinación. Y uno de los agentes logró dejar microchips de micrófonos ocultos.

Y mediante cámaras cercanas al lugar podían observar cuando llegaba ventarrón a la consejería, sólo así activaban el micrófono. Pero los fracasos fueron muchos. En las grabaciones escuchaban que se bañara con ciertas aguas y que hiciera baños con ciertas hierbas a determinadas horas. Y le decían que viajara o saliera, antes o después de algún evento populoso, como conciertos o juegos de fútbol.

La gran incertidumbre fue, que Ventarrón llegaba en distintos momentos y diferentes autos, sólo tenían la tonalidad de la voz, para saber cuándo estaba allí en la consejería; sin embargo hablaban muy suavemente y se hacía difícil escuchar lo hablado. La gran idea surgió cuando lograron descifrar el nombre de un santo y dedujeron que quizás lo alumbrarían con veladoras.

Llegó otro desafío, cómo saber dónde compraban las velas? Toco hacer seguimientos a un muchacho que hacía los mandados / compras y los llevó a una plaza de mercado; los agentes encubiertos notaron que había una única marca de velas de parafina, las que entregaban a los creyentes o clientes. Se crearon un operativo en forma de pesquisas con el ejército, en la plaza, para conversar con el muchacho.

Hasta que llegó el acierto, Ventarrón llegó en un auto ya conocido por los investigadores; efectivamente se activó la voz; el muchacho aceptó colaborar con los agentes; solo tenía que recibir por whatsapp, una señal y dejar a la mano las veladoras con el chip. Este sistema los llevó por los sitios donde se desplazaba la camioneta; hasta cuando se quedó quieta.

Estaban en un barrio humilde del sur, Ventarrón fue a visitar a un familiar. Sin embargo las pandillas de malandros del lugar estaban al pendiente, vigilantes. A los agentes les tocó pedir refuerzos, para diezmar la vigilancia personal de Ventarrón. Lamentablemente no se entregó y abrió fuego contra los agentes; que ya estaban en los techos, en las ventanas, en todas partes y le dieron de baja a Ventarrón.