Cuando la gente se entera de que no he tenido un ingreso económico estable durante el ultimo año, su reacción siempre va desde desaprobación hasta incomprensión.
Es decir, lo entiendo. Tenemos un chip en la cabeza en el cual la seguridad, estabilidad y confort son nuestras prioridades en la vida y con buena razón. ¿Quien quiere tener 45 años, 2 hijos, una hipoteca y mil responsabilidades más sin tener un ingreso estable? Te aseguro que nadie.
Pero llega un momento en el que tienes que escoger entre dos caminos: El sendero confortable o la ruta de buscar cumplir tus sueños.
Para mi ese momento llegó cuando tenía 26 años. Desde el 2012 me sentía infeliz con mi vida pero el constante consejo de mi padre al cual admiro, las opiniones de mis pares en el trabajo, el éxito de mis amigos, todo eso me mantenía siguiendo un camino el cual no disfrutaba, nada de nada. Era infeliz y mi Twitter lo sabía, cada cierto tiempo me nacía sacar un tweet estilo "estoy hasta la madre de ser infeliz" pero no podía apuntar hacia las razones, simplemente sabía que era infeliz. Mi zona de confort era tan incómoda para mi hasta el punto que descuidé mi trabajo de 2,000 USD al mes, maltraté mis relaciones humanas, mis lazos familiares sufrieran y lo más importante, mi autoestima murió por completo.
Toda esta infelicidad solo para poder decirme a mi mismo "Tengo dinero, no tengo problemas" era demasiado peso para cargar bajo mis hombros, me hacía miserable conmigo mismo e intolerable para con las personas alrededor de mi.
Quería viajar. Necesitaba ver el mundo. Ansiaba vivir aventuras de cualquier manera y forma. Pero me encontraba asustado, no, aterrado acerca del futuro. Me vi tentado a buscar otro trabajo e intentar encontrar felicidad en otras cosas. Me seguía diciendo a mi mismo "este es el camino normal, el que tienes que seguir, así que acostúmbrate, esta es la vida normal".
Estar en la segunda mitad de mis 20´s sin un futuro próximo y sin ningún plan, decidí intentar cumplir mi sueño. Ese fantasma de sueño que se metió a mi cabeza en 2011 cuando viajé durante unos meses por México y conocí a algunas de las personas más increíbles de mi vida. Ese tiempo en el que entendí que hay mucho más allá en la vida que lo que estaba obteniendo de ella. Ese conjunto de momentos en el que fui la versión más feliz de mí mismo que pude llegar a ser.
Dejé casa con no más de dólares en la bolsa sin rumbo excepto el que mis pies me dijran, sin saber lo que me deparara el destino.
Hoy en día, ha transucrrido un poco más de un año y un mes desde que tomé la decisión más arriesgada de mi vida. He visitado más de 15 países y nunca he sido más feliz, o más pobre.
Pero de una cosa estoy seguro, hace unos días me encontraba revisando mi Twitter para recordar un poco quien era hace un año y me di cuenta de una cosa: No he tenido la necesidad o siquiera me pasó por la cabeza el publicar...
Estoy hasta la madre de ser infeliz.
Lo sé, puedo escribir acerca de todo esto porque no tengo familia o responsabilidades y es posible que tu no te encuentres en la misma situación como en la que yo estuve en ese momento en el que aproveché la oportunidad de dejar todo atrás. También estoy consciente de que la mayoría de las personas son felices con sus vidas y no necesitan cambiar nada, así que este no es un consejo para todos. Quizás me arrepienta de esta decisión en el futuro, de verdad espero que no. Pero una cosa si puedo decirte, no tener confort o seguridad, me hizo el hombre más feliz del mundo. Continuaré viajando por el mundo mientras pueda o hasta que conozca a esa mujer, o encuentre ese trabajo que me haga decir "Sí, soy feliz y estoy satisfecho con esto". Pero por ahora, el único consejo que puedo darte es "Si te encuentras infeliz con tu situación actual, no sacrifiques los sueños de tus 20 solo por obtener seguridad a los 70" y siempre...
Toma riesgos, inténtalo aunque las posibilidades de lograrlo estén en tu contra, crea tu propio camino, involúcrate en ese proyecto que pospusiste or tanto tiempo, cree en ti mismo y lo más importante... Recuerda, vive el Aquí y el Ahora
