Rechaza la costumbre de Juzgar, conéctate con Dios a través del amor incondicional

Muchas veces creemos que el que piensa o actúa como nosotros es sólo digno de nuestro amor, y el que no, debemos excluirlo o alejarlo. Incluso nos conectamos con la queja y los reclamos, resaltando todo lo que la persona hace "mal", según nosotros, con la esperanza de que ésto lo hará cambiar. Solo el espíritu santo, puede sembrar en nuestros corazones el deseo sincero de cambiar, y al final lograrlo.

Amarnos y aceptarnos a nosotros mismos y a los demás de forma total, aceptándonos unos a otros, es la principal lección que vinimos a aprender en esta vida.

Es propicio en esta parte del trayecto, mencionar como la biblia define el amor verdadero, en 1 CORINTIO 13:

Este es el verdadero amor, somos una unidad con Dios y nuestros hermanos, sólo que nos percibimos de forma separada, pero hacia esa consciencia de unidad todos vamos, cada quien esta en su proceso y experimentará en su vida las experiencias que necesite para sanar y trascenderla.

Ese amor que nos han vendido en la televisión o el cine, "el enamoramiento", que muchas veces se confunde con amor, y que esta compuesto por la atracción, no constituyen el verdadero amor, de hecho muchos autores difieren sobre su duración siendo 2 años la máxima expuesta por muchos, como su lapso de duración.

No tenemos tiempo para vivir en el pasado. Empecemos con vernos a nosotros mismos con amor, y eso será lo que nos devolverá el espejo (la pareja, los amigos), hagamos un ejercicio que recomienda Louise Hay en su libro "Amar Sin Condiciones", en este ella nos muestra que a través de visualizaciones positivas podemos: "...hacer que este amor, fluya por nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra conciencia, esta luz del amor disuelve cualquier temor y dolor que yace en nuestra interior", pero debemos pensarlo y creerlo. El amor de Dios todo lo puede. Empecemos a creer que podemos caminar sobre las aguas, y así se manifestará.

En nuestra mente, en cada instante puedes estar eligiendo entre el amor y el miedo, con la elección de amor, aparece la paz en nuestro interior.

Cierro, recordándote que el amor de Dios viene a través del canal de tu amor hacia ti mismo, cuando te aceptas tal como eres y cuando aceptas a los demás como son, las barreras a la presencia del amor se disuelven.

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