Soy todas esas lágrimas
y esas caricias que se convirtieron en miedo.
Soy un desierto con un pequeño oasis
donde te alojo a ti.
Soy esa mañana fría
donde solo quieres acurrucarte
bajo el pecho de esa persona,
que de alguna manera u otra,
se ha ido de ti.
Soy todo y soy nada a la vez.
Soy mi peor pesadilla y mi mejor consuelo.
Soy mi única amiga y mi razón de ser.
Soy ese primer beso en una tarde de noviembre.
Soy tú, reflejada en mí.
Hay muchas palabras que no volveré a repetir.
Se me han acabado las balas y ni siquiera apunté a mi cabeza.
Soy todo esto desde que estás aquí.