El año pasado cuando me mudé a Buenos Aires tuve la suerte de vivir a dos cuadras de la Av. Corrientes por unos cuantos meses. Creo que si esa avenida no hubiese sido la que más recorrí durante todos esos meses, la ciudad no me habría gustado tanto como me gusta ahora. Es increíble la cantidad de librerías, teatros y centros culturales que están ahí, tan juntos y compitiendo por ser los mejores.
Ayer tuve la oportunidad de ir por segunda vez a La Noche de las Librerías. En este evento, los libreros de la Av. Corrientes abren sus tiendas hasta la medianoche, se cierran las calles adyacentes para que solo sea posible el paso peatonal, y las aceras se llenan de mesitas con promociones y ofertas de libros.
Esta actividad estuvo super bien organizada, ya que el tramo de la Av. Corrientes en el que se realizó estaba dividido en "livings" donde se llevaron a cabo diferentes actividades tanto para niños como para adultos.
Es muy bonito ver como gente de todo tipo encuentra una actividad que le interese en noches como la de ayer; habían desde recitales de poesía por adultos jóvenes hasta cuenta-cuentos de brujas para los mas pequeños. Simultáneamente, se jugaban partidas de ajedrez / scrabble y autores firmaban autógrafos mientras en el cruce de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, justo antes de llegar al Obelisco, se levantaba un escenario para ambientar toda la jornada con música en vivo.
Cuando me encuentro en situaciones como esta, en la que hay tantos libros para elegir, me cuesta muchísimo comprar uno ya que decidir se me hace imposible. Anoche fue la excepción, porque encontré un libro al que le he tenido ganas desde hace años y estaba baratísimo por ser una edición usada, así que no me pude resistir.