A lo largo de los últimos años, la educación emocional de los niños ha sido un tema relevante y que a veces importa aunque en la mayoría de los adultos están preocupados es por su comportamiento y por darles una mejor calidad de vida. No podemos olvidar que los niños son niños y que debemos ayudarlos en su desarrollo con paciencia y amor. Los sentimientos son muy importante ya que le permite crecer con una estabilidad emocional y a su vez ser felices en ese proceso.

Fuente

No soy psicólogo infantil, pero si soy madre,contadora y educadora. Entonces observando con detenimiento a diferentes padres como abandonan a sus hijos, por estar ocupados o preocupados por cosas materiales, cuando en algunas ocasiones el niño lo que realmente necesita en primer lugar es Afecto o Amor. Niños tristes y callados se muestran en diferentes hogares cuando hay padres que no están pendiente de ellos, solo de que cumplan con lo establecido por la sociedad olvidando por completo sus sentimientos o necesidades afectivas. Eso le paso a un niño que tuve la oportunidad de conocer. Sus padres estaban pasando por un proceso de divorcio y el niño ajeno a ello, no le prestaban atención. Se disputaban las cosas materiales, pasando necesidades el niño. No obstante, en medio de peleas y conflictos por querer tener la razón, el niño no se adaptaba a las escuelas, lo que comenzó afectarle por completo y los padres no hacían nada.

El niño comenzó a sentir miedo, en las noches no dormía solo y comenzó a aislarse para no pensar en sus problemas familiares. Esto ocurre cuando los padres, solo se preocupan por sus intereses olvidando a los hijos y sus sentimientos que les pueda afectar el proceso de separación.Sabemos que no es fácil para un adulto y mucho menos para un niño pero hay que encontrar la manera de encontrar un equilibrio, donde ellos se sientan apoyados y queridos sabiendo ellos que no son culpables.

También debemos resaltar, que la unión de los padres en su educación es fundamental ya que ellos pueden sentir tristeza, alegría, ira, vergüenza,asco, sorpresa y miedo. Debemos educar a los niños que ellos sepan manejar todas esas emociones trabajando el autocontrol, la capacidad de manejar situaciones fuertes sin dejarse arrastrar por el primer impulso. Así pues, los sentimientos que no son otra cosa que la evaluación consciente y subjetiva de las emociones, se pueden educar igual que lo hacemos con las emociones: mediante juegos, cuentos o diferentes actividades que podemos llevar a cabo con los niños. Debemos orientar de la mejor manera posible a nuestros hijos que sientan que no están solos.

Los eventos o reuniones en las escuelas son de gran importancia cuando los padres tienen que ir y apoyar a sus hijos. Tuve la oportunidad de asistir a una reunión de mi hijo y quede asombrada de la apatía de los padres. Casi no hubo representantes lo que me conmovió y ver a esos niños solos y tristes sin la presencia de sus progenitores me causo cierta impotencia, de ver como esos padres tratan a sus hijos con frialdad. Y no solo he visto eso en esa reunión, en muchas que he tenido la oportunidad. Pienso que los hijos son prioridad y que debemos estar o tratar de estar en todos sus momentos mientras estén en crecimiento y después en su vida.Son cosas que ellos van a recordar y que quedaran grabadas por siempre en su memoria. No tiene precio. Los niños expresan sus emociones a través de sus conductas -mal humor, aumento de violencia, trastornos del sueño, aumento de miedos- pero es conveniente que desde pequeños aprendan a reconocer sus emociones, los acontecimientos que las provocan y cómo manejarlas. El mejor lugar para ese aprendizaje es la familia.

Debemos escuchar a nuestros hijos y que ellos tengan la oportunidad de expresar sus ideas siempre y cuando cumplan con lo establecido por los padres con respeto. La disciplina es esencial porque no debemos dejarnos manipular. Encontrar un punto medio es tarea de todos nosotros. Debemos estimularlos a que den opiniones o expresen sus emociones de manera de que ellos tengan habilidades sociales, manteniendo su seguridad en si mismos.

Hablar de nuestros sentimientos y enseñar a nuestros hijos hablar sobre ellos, sin duda, nos hará vivir más felices. ¿Acaso no nos alegra el día, un beso y un "te quiero" sincero de nuestro hijo?Debemos entender que las cosas que hagamos por ellos, hoy sera el fruto que recogerás en un futuro. Nuestras acciones determinaran la vida de nuestros hijos, las actitudes y su éxito en la vida. Somos dueños de nuestras vidas y somos responsables de nuestros hijos no lo dudes. Recuerda que debemos tener tacto, al momento de hablar con nuestros hijos, tomando en cuenta sus sentimientos, debemos cuidar como nuestro mayor tesoro su felicidad.