Buenos días, Salmo 22:5 "Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron avergonzados"
Cuando dejes que Dios tome el control absoluto de tu vida, comenzarás a ver lo que no habías visto. Su perfecta voluntad se cumplirá en ti, el temor no podrá paralizarte y tus pasos serán firmes ante toda circunstancia. Confiar en Dios no es de palabras, es de acciones. Si se te han cerrado todos los caminos, Dios va a abrir una puerta nueva para que puedas avanzar. Feliz día