Yo nunca quise ser madre, siempre pensé que era una complicación innecesaria, cuando quede en estado, no tenía la madurez para entender lo que se venía, aunque creo que ninguna mujer sabe lo que se le vine cuando va a tener su primer hijo, sin importar la edad que tenga.
Cuando digo que no sabía lo que se me venía, no me refiero a los gatos económicos, la demanda de tiempo, y las responsabilidades. Me refiero al profundo e inmenso amor que se siente por ese pedacito de gente. Siempre fui independiente y desprendida de las cosas, las personas, y las circunstancias. Pero al convertirme en madre mi mundo se prendió a mi hijo, como la tierra gira alrededor del sol.
No les diré los cliché de las madre, porque es difícil, gestar, parir, amamantar, cuidar, enseñar, tener paciencia, aprender, pasar la noche entera cuidando la fiebre. Pero solo te aseguro que será la forma de amor más genuina y hermosa que sentirás Jamás.