Por fin llega el domingo y muchos tenemos el privilegio de relajarnos y pasar un buen día en compañía de la familia, aunque me gusta aprovechar para dormir hasta tarde no es posible debido a que este par madrugan a pedirme el desayuno, me ronronean y me soban su colita por la cara hasta hacer que me levante para ir a servirles su comidita.
Seguro aquellos que tienen mascotas saben lo que se siente…saludos a todos.