Yo pensaba que el saxofón utilizaba simplemente una boquilla y nada más, para mi terrible (o quizás interesante) sorpresa me dí cuenta que era todo lo contrario.
Si tocar el instrumento en si es toda una odisea, entonces las boquillas, las medidas de las cañas y los tipos de ligaduras es otra aventura más.
Por eso estoy escribiendo este post, para que ahorrarles el tiempo de buscar en internet toda la información relacionada con el tema y sepan escoger al momento de comprarlas cual es la mas indicada para ti.
Verán, aparte de tener que comprar una boquilla (que de por si ya hay varios tipos) hay que elegir la medida de la caña y tipo de material de la ligadura que vas a utilizar, primero me gustaría hablar de la boquilla
La boquilla es lo que más resalta entre las 3 cosas que mencione anteriormente y es donde vas a poner tu boca para soplar. Una boquilla puede durar años con un saxofonista si esta es la indicada para el y la cuida bastante.
Encontrar la indicada puede ser un trabajo arduo (mucho ensayo y error) o bastante fácil (cuestión de suerte). Puede que la primera que compres tenga las características (ya hablaré de estas más adelante) que te parezcan más cómodas y te quedes con ella por un buen tiempo o puede que tengas que probar varias para encontrar la indicada
Las boquillas se pueden encontrar en diferentes tipos de materiales: Plástico, ebonita y metal.
Las boquillas de plástico son las de menor calidad y mejor precio, usualmente son las que vienen con un saxofón nuevo de estudiante y son buenas para empezar, pero lo recomendable es que se compre una de mejor material como ebonita lo antes posible, ya que las boquillas de plástico presentan una variedad de desventajas que se notan mientras vas incrementando tu habilidad con el instrumento (Tono mediocre y problemas de desafinación)
Las boquillas de ebonita son las mas utilizadas y resistentes. Lo más seguro es que durarán más tiempo con el saxofonista, no presentan las desventajas que tienen las de plástico debido al material, su calidad dependería meramente de la marca y de que tan bien fabrican boquillas.
Por otra parte, en la última decada han estado surgiendo las boquillas de metal, estás boquillas requieren cierto nivel para ser utilizadas, su sonido es diferente al de las boquillas de ebonita, podría describirse como mas "afilado" y son difíciles de controlar. Este tipo de boquillas las buscan los saxofonistas que ya llevan tiempo con su instrumento y buscan un tipo de sonido especifico (Sin embargo, una buena combinación de boquilla de ebonita con caña puede emular el mismo sonido de las de metal)
Ahora, hablemos de dos factores principales de las boquillas que afectan el sonido que produce el saxofón:
La cámara (Chamber): El tamaño de la cámara en la boquilla puede afectar que tono produces; una cámara grande produce un tono gordo y redondo, en cambio, una cámara pequeña produce un tono afilado o directo.
La apertura de punta (Tip opening): Entre más pequeña sea la apertura, más fácil la caña podrá producir sonidos y entre más pequeña, más difícil será hacer que la caña vibre y produzca sonidos. A primera vista se puede decir que lo ideal sería siempre escoger una apertura pequeña ya que es más fácil, pues no, los principiantes deberían empezar con una apertura pequeña, pero al mejorar su habilidad con el instrumento, se darán cuenta de que una apertura más grande les puede dar un mayor control y amplitud sobre el sonido que producen.
Un pedazo de caña cortado (o un pedazo de plastico) puede presentar demasiadas variables en el sonido, las cañas, dependiendo de su medida y calidad puede hacer la vida más fácil o difícil al momento de tocar.
Existen dos tipos de cañas, las de naturales y las sinteticas.
Las cañas naturales son las más utilizadas debido a su tono rico en comparación a las sintéticas. Dos cañas del mismo corte y tamaño pueden variar en su sonido dependiendo de la calidad de la caña utilizada.
Aunque las cañas sintéticas no tengan el mismo tono cálido y profundo de las cañas naturales, estás pueden presentar varias ventajas:
- Son bastantes consistentes en su sonido en relación a la marca y material, ya que no hay variación "natural" entre una y otra. Hay más probabilidades de que suenen igual dos sintéticas del mismo corte y medida que dos naturales.
- No requieren del cuidado que las naturales, no hace falta meterlas en agua y guardarlas en un lugar humedo
- No son afectadas negativamente por la humedad, por lo tanto no se dañaran o doblaran al pasar el tiempo
Ambas usualmente se clasifican por la misma medida desde 1 al 5 (Aunque esto depende de las marcas, no siempre la medida de una marca es equivalente a la de otra, una caña medida 2 marca STEEMIT puede ser un 3 en la marca CERVANTES)
Esta medida va del número uno hasta el cinco, 1 siendo la más suave y 5 la más dura.
Entre más vas subiendo, más fácil es tocar notas altissimo y lograr mayor volumen pero puede hacer que el vibrato sea más dificil, por otra parte, entre más bajas en la medida, es lo contrario: es más dificil tocar notas altissimo y lograr mayor volumen, pero el vibrato se vuelve más fácil.
Para nada, cuando llegas a cierto nivel con el instrumento ya se trata más de comodidad, la medida de las cañas no es una competencia ni tampoco un logro que expresa tu habilidad con el instrumento, que alguien pueda tocar con una caña de medida 5 no significa que sea el mejor saxofonista del mundo, como alguien que toque con una caña medida 1 no significa que sea un principiante.
Como mencione anteriormente, diferentes medidas pueden traer diferentes beneficios y desventajas, lo cual puede aprovecharse por el saxofonista dependiendo de las técnicas que quiera emplear más.
Hay un consenso general en cuanto a las combinaciones "Las boquillas con una apertura de punta pequeña usualmente trabajan mejor con cañas duras y las que tienen una apertura de punta grande funcionan mejor con cañas suaves"
Para los principiantes lo ideal es la segunda opción: apertura grande y caña suave ya que facilita su ejecución y ayuda a desarrollar rápidamente una buena embocadura (que es necesaria al querer subir de medida de caña)
Al final, siempre será elección personal y no existe una combinación, marca o material mágico que sea efectivo y cómodo para todos, es una búsqueda que cada saxofonista debe llevar a cabo, probar mediante ensayo y error hasta conseguir la combinación indicada.