En este nuevo año que recién comienza quiero enviar un abrazo a todos aquellos que hoy están lejos de la tierra que nos vio nacer y crecer.
Imagina a todos los que recibieron el fin de año calculando las horas de diferencia, conteniendo el llanto y pegados a una pantalla que sirvió como único conector entre sus familiares y ellos que están a cientos de kilometros de distancia.
Es fácil darse cuenta que fueron muchos los que tuvieron que conformarse sólo con una llamada de unos pocos minutos a su familia. Pero no nos resulta tan fácil imaginarnos lo que sintieron todos los que no pudieron celebrar y darle un abrazo fuerte a su madre justo a las 12 cuando comienza el nuevo año, o todos los que no pudieron hacer el tradicional conteo regresivo junto con los mejores amigos y la familia. No es tan fácil pensar en lo que vivieron esos eternos enamorados que están separados por fronteras y que la ilusión de volverse a encontrar es lo que los mantiene juntos. No es tan fácil tratar de imaginar lo que sintieron muchos que tuvieron la fortuna de tener una gran cena de navidad, pero que cambiarían todo eso que había en sus mesas solo con tal de volver a tener un instante en casa...
Un abrazo a todos los valientes que hoy están fuera y que sólo sueñan con volver, pronto nos volveremos a ver y volveremos a celebrar juntos.
