Muy bien es sabido que vestir de negro en un funeral es un símbolo de respeto y de dolor por la pérdida de algún ser querido. Es una costumbre que nos han enseñado desde muy pequeños, que vemos en películas, publicidades y en cualquier cantidad de cosas que involucren un funeral.
El luto tal como lo conocemos hoy en día en la cultura occidental parece tener su origen en el siglo XVI, cuando fue institucionalizado por los reyes católicos, en una ordenanza llamada "Pragmática de luto y cera" que estableció un conjunto de formalidades, entre ellas: oficializó el color negro como el indicado para la indumentaria de esas situaciones. Esta práctica se ha mantenido hasta nuestros días, pasando por la edad media y el renacimiento, donde los hombres llevaban prendas de color negro y las mujeres o viudas un sombrero negro con velo.
Hay otros estudios antropológicos en donde se establece que vestir de negro es una práctica supersticiosa del hombre primitivo, que se pintaba de negro porque creía que cuando una persona muere, su alma sale del cuerpo y busca otro en donde habitar y para no ser poseídos, se pintaban de negro para pasar desapercibidos por aquella alma. De igual manera pasa en otras culturas como la hindú y culturas africanas, en donde se pintaban el cuerpo con cenizas blancas, en contraste con su tez oscuro, para de esta manera pasar desapercibos igualmente por el alma del fallecido y no ser poseídos. Es por esto que en la India el color de luto es el blanco.
Resulta increíble que muchas de nuestras costumbres de hoy en día fueron establecidas hace miles de años, algunas por motivos reales y otras por supersticiones, pero de igual manera no dejan de ser interesantes.
Espero les haya gustado esta curiosidad y nos veremos pronto en una próxima publicación. Un abrazo.
Este post fue basado en el artículo: Mitos y enigmas
