Hola me presento.

Hola buen día
Les platico un poco acerca de mí, mi nombre es Rubén Castañeda y vivo en Monterrey, Nuevo León, México, nací en 1963 así que eso me convierte oficialmente en todo un clásico 😉, pero antes de continuar quiero hacer una nota aclaratoria, en realidad vivo en una pequeña ciudad que se llama Santa Catarina, pero como aquí se acostumbra decir que todo lo que esta pegado a Monterrey ¡pues es Monterrey!
Mi familia…
Soy el mayor de los hijos de una familia compuesta en su origen por papá, mamá, dos hermanas y seis hermanos, y un gato de la calle que un día llegó y nunca se fue, hasta que emigró al cielo de los gatos.
Hoy agradezco a Dios por tener aún a mis padres vivos y con salud, al igual que a todos mis hermanos, desde que éramos niños mi papá nos inculcó el trabajo y sobre todo la responsabilidad, y si he de ser sincero no hay nada extraordinario que platicar de mi infancia excepto quizás por dos cosas, una fue mis alergias y otra mi curiosidad extrema por saber cómo es que funcionaban los juguetes de mi hermano (los míos no requerían ser desarmados pues eran siempre iguales que los de mi hermano menor)
En cuanto a mis alergias les comento que me hicieron ser un niño obediente y ejemplar, y si te estas preguntando ¿cómo fue eso? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Te explico, yo tenía alergia a los chanclasos que daba mi madre, y a los cinturonasos que repartía mi padre.
En mi tiempo no se necesitaban mucho los psicólogos infantiles, así que las terapias que requeríamos nos las daban papá y mamá, la familia era así cómo más unida, ¿tú sabes no?
Mi formación…
Me iré directamente a cuando yo tenia 17 años (un gran suspiro) yo cursaba la preparatoria y en ese entonces salió una convocatoria para un concurso de un cuento corto, que fuera no menor de diez cuartillas y con tema libre, ahora les comento que eso me emocionó ya desde esa edad me gustaba escribir, sobre todo de ciencia ficción.
No quiero alargar mucho el tema pero el resultado fue más que obvio, yo lo gané, pero antes de que pienses que no conozco la modestia déjame aclarar un poco cómo estuvo ese asunto, resulta que a esa edad como que a los adolescentes no les llama mucho la atención hacer algo en la escuela sobre todo si no están obligados a hacerlo así que fuimos menos de diez los que acudimos al llamado, y por otro lado, el día que entregue mi trabajo me di cuenta que el mío fue el único con más de las diez cuartillas requeridas, así que el libro de El Conde de Montecristo fue mío (era el premio)
Una trágica coincidencia…
Pasaron dos semestres desde mi éxito literario y estábamos por finalizar la preparatoria y como era la tradición (no se ahora) pero en aquella pequeña preparatoria de Santa Catarina se estilaba que todos los alumnos tuvieran una entrevista con la encargada de orientación vocacional, afín de que nos diera una visión más clara para la elección de nuestra carrera profesional, en función de nuestras capacidades y talentos, así que llegó mi turno.
Y cuando le dije a la psicóloga que yo quería ser escritor ella casi se destornilla de risa, pues casualmente ella era también mi maestra de área III, que esa área tenía que ver con todo lo relacionado a las letras, tú sabes, redacción, ortografía, estilo literario etc.
Luego de un rato y ya después de que ella pudo recuperar de nuevo el ritmo cardiaco y la respiración, me dijo ve esto ¿y dime que te dicen?
Entonces vi como la brillante uña pintada con esmalte rojo de su dedo índice, señalaba unos reglones en una hoja que tenía mi nombre y mi número de matrícula en la cabecera.
Área III 70.5 (letras y todo eso)
Área IV 99.0 (ciencias exactas)

  • ¿Qué te dice eso Rubén?
    -Pues que tengo medio punto por encima del promedio para ser escritor.
    -No, te dice que tienes 29.5 puntos por debajo de lo necesario para ser escritor.
    -Ahora ve, 99.0 apenas un punto debajo de una ingeniería o algo que tenga que ver con la física y las matemáticas, así que enfocate en eso y hazle por amor de Dios un favor al mundo alejándote de las letras.
    Resumiendo, la historia…
    Para no hacer esto mas largo les digo que terminé estudiando una licenciatura en Física en la facultad de Ciencias Físico Matemáticas y después de eso estudie en al facultad de Ingeniería Mecánica, fui docente por algo más de dos años en una universidad particular, supongo que sólo el tiempo requerido para cumplir con mi Karma y pagar todas las que yo les hice a mis maestros, luego me dedique a las ventas, no porque me gustaran sino porque el país cayó en una crisis económica creo que en la enésima si no me equivoco y no había mucho de donde escoger.
    Me fue muy bien en esta profesión (porque si es una profesión) pues logré ganar lo suficiente para emprender mi primer negocio, y este a su vez proveyó para el segundo que es en el que estoy actualmente (camiones de carga) pero lo mejor de ese periodo fue la cantidad de libros que tuve que leer y la cantidad interminable de seminarios y convenciones a las que tuve que asistir, eso sin considerar la de audio cintas que me escuchaba en mi coche.
    Toda esa información de desarrollo personal y de motivación era completamente nueva para mi y te soy sincero todo eso me atrapó y de allí surgió un nuevo yo.
    Saliendo de mi zona de confort…
    Una de las cosa que adopté fue el elegir cada principio de año algo que me representara un desafío, en verdad un reto que me forzara a salir de mi zona de confort y ponerme en acción así que hace cinco años después de terminar el reto anterior del año en cuestión, que dicho sea de paso me demoré tres años en vez de uno, (yo pensaba que escribir una novela era muy fácil) elegí incursionar en los negocios online, eso me llevó a conocer y aprender nuevas disciplinas unas tan desconocidas para mí en ese entonces como hoy en día es para mí la neurocirugía, el caso es que conocí en ese entonces a un tipo que hablaba de una criptomoneda llamada Bitcoin y que iba a revolucionar el mundo y que no se que tanto y que costaban X cantidad de dólares algo así como siete u ocho dólares por pieza, primero lo tire de loco o de deshonesto pero en algún momento me convenció, y pues allá van mis ahorros para las vacaciones, eso no le hizo la más mínima gracia a mi esposa (¿no les había dicho que me case? Bueno, pues me case)
    El caso es que desde esa fecha yo lo vendí, lo volví a comprar, lo regalé etc. Pero gracias a Dios también los conserve y el año pasado cuando el mercado enloqueció al alza pues me los zumbe en uno de los precios más altos que alcanzó, dicen que va a recuperarse y a llegar a medio millón de dólares, (yo espero que no, porque me voy a sentir muy mal si pasa eso jajaja)
    Ahora me encuentro en una cruzada para encontrar al próximo Bitcoin y lo busco en el ecosistema de las alcoins y ¿Qué creen…? Pues lo sigo buscando, encontré a una moneda relativamente nueva y me dio a ganar unos miles de dólares, pero otra me los secuestró, pero lo bueno de andar navegando allí en el ambiente de las alcoins fue que encontré a Steemit y pues aquí me tienen haciendo lo que más me gusta, escribir.
    Yako y yo.jpg
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