¿Por qué es importante mantener niveles adecuados de presión arterial? (1er post)

Hemos oído hablar innumerables veces sobre la necesidad de controlar la presión arterial, ya sea por parte de nuestro médico de cabecera como en los medios de comunicación. Pero, ¿por qué es necesario controlar la presión arterial a lo largo de la vida? ¿Qué consecuencias trae a largo plazo sobre nuestro organismo?

Hoy les voy a tratar de responder estas dos preguntas de la manera más sencilla posible.

esfingomanometro.jpg

La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias. Está regulada por el impulso que ejercen los latidos del corazón al eyectar la sangre, y a la elasticidad de los vasos sanguíneos; y está regulada por el sistema nervioso y diversas hormonas para mantener un flujo de acuerdo a las necesidades de cada tejido. Este flujo sanguíneo aporta los nutrientes y el oxígeno necesario para que viva cada célula del cuerpo.

Con el correr de las horas, es normal tener variaciones en las cifras tensionales. Es cuando estos valores se mantienen altos durante la mayor parte del día que comienzan los problemas. Al estar frente a un stress constante, la pared del vaso sanguíneo comienza a deteriorarse, y es particularmente sensible en cuatro órganos:

  1. Corazón: la hipertensión es un conocido factor de riesgo cardiovascular, ya que aumenta la probabilidad de producir tanto infarto de miocardio como accidente cerebrovascular. En el corazón, la presión alta provoca que el corazón necesite realizar más fuerza para eyectar la sangre, lo que lleva a que el músculo se hipertrofie, se agrande. Al agrandarse necesita más flujo sanguíneo para suplir sus necesidades, que no siempre es correctamente aportado. Cuando las demandas de oxígeno por parte del músculo cardíaco aumentan y no se hay una oferta adecuada, es ahí cuando sobreviene el infarto.

  2. Cerebro: en el sistema nervioso central, las paredes de los vasos pueden romperse si las presiones son muy altas, provocando un accidente cerebrovascular hemorrágico. Además, la presión provoca alteraciones en las paredes vasculares que predisponen la oclusión arterial, provocando lo que se conoce como accidente cerebrovascular isquémico.

  3. Riñón y retina: al igual que en el cerebro y el corazón, la presión elevada de manera sostenida provoca cambios en las paredes de los vasos sanguíneos, que pueden ocluirse y provocar la muerte de las células que habitualmente nutren. Tanto la retina como el riñón son muy sensibles a estas oclusiones, y puede provocar ceguera o alteraciones visuales si afecta la retina o insuficiencia renal crónica si afecta el riñón.

Es necesario controlar la presión arterial para que las paredes de los vasos sanguíneos, principalmente las arterias no sufran cambios y no se altere la circulación. Las principales maneras de controlarla son con dieta, ejercicio y fármacos. Una dieta saludable, hiposódica (baja en sodio), con gran contenido de frutas y verduras y una rutina de ejercicio aeróbico principalmente son los factores fundamentales en el manejo de la hipertensión. Cuando no se consigue con las medidas higiénico dietéticas se recurre a fármacos solo o combinados.

Siempre tengan presente que la presión alta de manera sostenida en el tiempo puede dañar los vasos sanguíneos, debilitandolos, y haciendolos más rígidos y estrechos, predisponiendo al daño en órganos de suma importancia como el cerebro y el corazón.

Una consulta con su médico amigo, y cambios en el estilo de vida puede mejorar nuestra calidad de vida y evitar enfermedades prevenibles.

Ante cualquier duda podés dejar tu comentario abajo y cualquier sugerencia es bien recibida.

Muchas gracias por leer si llegaste hasta acá.

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center